La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
El cáncer de cabeza y cuello: una enfermedad en aumento pero prevenible
En el mundo se presentan 931.931 casos nuevos de cáncer de cabeza y cuello cada año. En Colombia se estima que la cifra es de 3.148, según el Observatorio Global de Cáncer.
Image
logo
La Opinión
Martes, 27 de Julio de 2021

Este 27 de julio se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Cabeza y Cuello (CCyC), el 6° cáncer más común en el mundo, que se presenta en alrededor 931.931 personas. En Colombia se evidenciaron 3.148 casos nuevos en el año 2020, con una incidencia de 5 casos por cada 100.000 habitantes y una mortalidad de 2 por cada 100.000 habitantes. Para Ecuador se reportaron 581 nuevos casos en el año 2020, con una incidencia de 3 por cada 100.000 habitantes y una mortalidad de 1.4 por cada 100.000 habitantes. 

Este tumor se puede presentar en las siguientes zonas del cuerpo: cavidad oral (lengua, labio, piso de la boca, paladar duro), orofaringe (amígdalas, paladar blando, pared de la faringe), hipofaringe y laringe.

“El CCyC compromete en más del 90% de los casos a las células escamosas que recubren la boca, nariz y garganta, puede generar complicaciones para comer, respirar e incluso hablar, disminuyendo la calidad de vida cuando no se trata oportunamente. Por ello en este día conmemoramos esta patología y llamamos la atención de la comunidad en general para cuidar de su salud con hábitos de vida saludable, con una alimentación equilibrada, y una dieta balanceada”, afirma la Dra. Clara Arango Gerente Médico Oncología Colombia & Ecuador de Merck.

El cáncer visible que afecta cada vez a personas más jóvenes 

Aunque no hay una causa específica que determine la aparición del Cáncer Escamocelular de Cabeza y Cuello (CECyC), sí hay factores de riesgo fuertemente asociados con este tumor. El consumo de tabaco y alcohol, así como la infección con el virus del papiloma humano (VPH) son los principales desencadenantes para el desarrollo de la enfermedad.

La Dra. Arango aclara que “Usualmente los pacientes solían ser adultos mayores de 50 y 60 años con antecedentes de consumo de tabaco y alcohol; pero ahora cada vez hay más pacientes jóvenes que presentan CECyC después de contraer VPH. Es una situación alarmante que requiere de fuertes políticas de educación sobre infecciones de transmisión sexual y sus consecuencias”. 

Hay una creciente ola de pacientes jóvenes con CECyC que desarrollaron la enfermedad como consecuencia de contraer el VPH que, aunque tienen altas probabilidades de cura cuando inician el tratamiento a tiempo, es prevenible.

Adicionalmente, menciona que, aunque no todos los fumadores desarrollarán CECyC, tienen un riesgo 10 veces mayor a los que no lo hacen; y si dejan de fumar en un periodo de 1 a 4 años la reducción de riesgo es del 30% comparado con fumadores habituales. También debe tenerse en cuenta que la combinación con el alcohol

representa una fuerte amenaza.

¡Señales de alarma! 

Debido a la complejidad de los tratamientos y las consecuencias del CECyC cuando no es atendido oportunamente, los especialistas recomiendan estar atentos a señales específicas y no pasarlas desapercibidas, como:

Alteraciones en la voz: Cambios de tono, afonía o ronquera no relacionada a una infección.

Dificultad para pasar los alimentos o ingerir bebidas por más de 3 semanas.

Ulceras, manchas o lesiones blancas o rojas en la boca que no sanan.

Nariz congestionada y/o sangrado nasal.

Sensación de masa en la garganta.

Inflamación del cuello, aparición de bultos duros, que crecen o duelen.

Un diagnóstico temprano favorece los desenlaces clínicos del paciente, por el contrario, entre más tarde el paciente consulte al médico tiene una menor posibilidad de lograr la cura.

Existen varias estrategias de tratamiento y siempre que el paciente pueda ser llevado a cirugía ese será el objetivo junto con otros tratamientos adicionales como la quimioterapia o la radioterapia; sin embargo, entre más tarde sea el diagnóstico menor la posibilidad de que el paciente logre estos tratamientos y puede que ya no sean aptos para cirugía. Para este grupo de pacientes existen diferentes tratamientos farmacológicos sistémicos para su tratamiento.

Ante cualquiera de estos síntomas es fundamental visitar al especialista para estudiar el caso y definir cuál es su causa, de tal manera que se inicie el tratamiento más adecuado y lo más pronto posible, aumentado las probabilidades de cura y así garantizar su calidad de vida.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día