Crece la preocupación y las expectativas de las autoridades locales, el gremio de industriales y los transportadores de carga de Norte de Santander, por la demora con la que avanza la construcción del nuevo puente de El Zulia que relevará la vieja infraestructura del Mariano Ospina en su conexión terrestre con el Catatumbo, Ocaña, la Costa Norte y el interior del país.
El puente actual ya cumplió su vida útil y aunque existe un proyecto para reforzarlo, ya ha comenzado a dar muestras del desgaste con hechos como el de este lunes 14 de mayo, cuando hubo un hundimiento de la capa asfáltica originada por el paso de una volqueta cargada de arena que viajaba en dirección Cúcuta-El Zulia.
Aunque el incidente mantuvo bloqueado el paso por unas horas y luego fue restablecida la movilidad gracias a intervención de maquinaria de Invías, lo sucedido despertó reacciones en torno a la obra del puente alterno al Mariano Ospina Pérez, sobre el río Zulia, que comunicará a esta capital con la costa atlántica, la provincia de Ocaña y la zona del Catatumbo.
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La construcción se inició el 1 de marzo del 2021 y tenía un plazo establecido para su edificación en 18 meses, proyectando que para agosto del 2022 estaría listo, pero eso no será posible.
“Tememos quedarnos bloqueados”
Leonardo Méndez, director regional de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), expresó la preocupación del gremio por esta situación que pone en riesgo la movilidad de unos 650 camiones que a diario utilizan ese paso.
Expresó que este tramo representa la principal vía de entrada y salida hacia el interior del país, y hacia la Costa Atlántica y Pacífica, “sobre todo la Atlántica que es hacia donde se transporta la mayor parte de carbón que se produce en Norte de Santander (un 80% de la carga total que se sale del departamento), la arcilla, la palma, el cacao”, indicó.
Colfecar participará la próxima semana en una reunión con el Ministerio de Transporte y con Invías, para hacer una visita a la obra del puente nuevo y obtener de manera directa un informe de cómo avanzan los trabajos. “Necesitamos saber cuándo lo terminan, no vayamos a quedar de pronto, de un momento a otro bloqueados y tener que ir a dar la vuelta por Tibú, salir a Astrilleros. Esto va a causar casi un 80% más de sobrecosto y de recorrido”, predijo.
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El representante de los transportadores de carga, dijo que cada cierre de la vía, así sea de unas horas, representa una pérdida de dinero para ellos. “Son vehículos que tienen estar encendidos aunque estén parados para no gastar combustible al encenderlo de nuevo, sobre todo el vehículo diésel”, explicó.
Por su parte, Francisco Unda Lara, gerente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) en Norte de Santander, manifestó que desde hace más de cuatro años han insistido en la importancia de solucionar el problema del puente, ya que gran parte de la exportaciones y ventas del departamento transitan por allí. “Es muy importante que puedan hacer los esfuerzos necesarios para que tengamos el puente nuevo funcionando cuanto antes.”, agregó.
Ya cumplió su vida útil
Manuel Pradilla, alcalde de El Zulia, declaró que el deterioro del puente Mariano Ospina se aceleró por el incremento del paso de transporte de carga, que a su juicio obedece a que la ruta está exenta de peajes y los transportadores la prefieren porque así evitan el pago de impuestos por movilidad que si les hacen efectivo en la vía por Bucaramanga.
Comentó que esta estructura tiene más de 75 años y aunque le han hecho varias remodelaciones, no resiste los daños que, además, generan las volquetas que viajan con sobrecarga.
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Explicó que aunque el trabajo del nuevo viaducto no es una obra de la alcaldía, ni del departamento, son conscientes de que las lluvias y la consecuente crecida del río Zulia causaron estragos en los avances del consorcio para ejecutarla.
También hubo pausas que se generaron por el acuerdo en predios “ajenos” que estaban en la ruta de empalme del puente en construcción, ya que los dueños se negaban a negociar sus propiedades. Más tarde, se pudo conciliar y no fue necesario llegar a “vías de hecho como la expropiación”, explicó Pradilla.
En seis meses
El contrato con el Consorcio Bocayá Concluir HB-TCU, para la construcción del puente incluye también los trabajos de mejoramiento y mantenimiento de la vía Cúcuta-Sardinata-Ocaña-Aguaclara. El proyecto tiene un valor de $33.000 millones de pesos para la obra y 3.000 millones para interventoría.
Leonel Valero, director regional de Invías, informó que del puente alterno hay un avance significativo y en este momento están realizando las cimentaciones que tienen una profundidad de unos 23 metros. “Se está trabajando en las estructuras superiores y antes de finalizar el mes de junio vamos a realizar el lanzado de elementos estructurales en acero que lo componen”, anunció.
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Confirmó que no se podrá terminar para el 31 de julio próximo, como se había programado, por las condiciones climáticas que generaron atrasos. “Quiero dar la tranquilidad de que el puente estará terminado este segundo semestre del 2022 y puesto en servicio”, aseguró.
Aclaró que a más tardar en un lapso de quince días, Invías está definiendo los tiempos de entrega de acuerdo a las solicitudes hechas por el contratista y se darán a conocer a más tardar antes de finalizar junio.
Valero dijo que en el caso del puente Mariano Ospina existe una restricción de movilidad que viene de años anteriores y que solo permite el paso de un vehículo de carga a la vez. Descartó cualquier escenario de que pueda colapsar y dijo que si esto se avizorara, “el Invías sería el primero en iniciar los procesos de cierre y demás que se deriven de una situación como esta”, aclaró.
Así será el montaje del nuevo puente
El ingeniero Edgar Cepeda, director de la empresa Consorcio Supervisor Norte, interventora del contrato, dijo que el nuevo puente tiene una longitud de 140 metros y está divida en tres tramos. “Es un puente en arco, metálico y no va a tener apoyos intermedios”, dijo.
Explicó que su construcción está divida en tres etapas: fabricación, transporte y montaje. La manufactura se está haciendo en Bogotá. Ya en El Zulia hay 220 toneladas de la estructura y en la capital se encuentran terminando las 280 restantes (con un avance del 80%) que completan las 500 toneladas de su peso total.
Una vez se instalen las vigas de cabezal en los cimiento de cada ambos extremo (Cúcuta y El Zulia), la contratista procederá al montaje que no es más que ensamblar las piezas ya fabricadas y esto puede tardar entre 3 a 4 meses.
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