En la parte alta del casco urbano y la zona rural de Toledo siguen registrándose problemas de remoción en masa que están afectando a diferentes comunidades por la persistencia de las lluvias, situación que mantiene activas las alertas por parte de las autoridades municipales para evitar que se registren pérdidas humanas.
El caso más reciente fue un deslizamiento del terreno en la finca El Renacer, vereda Hato Alto, que desprendió un tramo grande de la ladera afectando cultivos y potreros, dejando a familias campesinas en inminente riesgo al quedar sus viviendas muy cerca de la falla geológica, según el reporte de las autoridades.
Este nuevo caso que se suma a otros hechos ocurridos en más de 30 veredas y que ha dejado a más de 100 familias afectadas, es monitoreado por funcionarios de la Alcaldía de Toledo mediante la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, que continúa haciendo seguimiento a los puntos críticos y sectores afectados por las lluvias.
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El alcalde de Toledo, Víctor Gamboa Velasco, hizo un balance de la situación que se ha venido registrando desde inicios de junio, como fenómenos de remoción en masa e inundaciones a causa de las fuertes precipitaciones.
Las primeras afectaciones ocurrieron en el corregimiento Samoré, donde se han desprendido más de 110 hectáreas que colapsaron unas torres de energía, perdiéndose en su totalidad una de ellas y otras que deben ser reubicadas, dejando durante 15 días sin el servicio de luz a las comunidades de los corregimientos de Samoré y Gibraltar, límite de Norte de Santander con el municipio de Cubará, en Boyacá. El servicio fue restablecido por gestión de la administración de Toledo, obras a cargo de la empresa de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), según Gamboa.
La situación es preocupante porque de acuerdo al monitoreo constantes por parte de funcionarios de la Alcaldía el fenómeno persiste, teniendo como balance hasta el momento la afectación de 10 fincas en esta zona del Sarare, cuyos propietarios han perdido los cultivos y tenido averías en sus viviendas, lo que los mantiene muy preocupados ante el inminente riesgo que corren.
“Lamentable en la parte alta del casco urbano y la zona rural también han ocurrido daños, con más de 30 veredas impactadas por estos fenómenos, con pérdida de cafetos, caña, plátano, potreros y daños en viviendas, puentes, pontones, puente hamaca, las vías terciarias totalmente colapsadas, la vía principal Toledo-Mejué-Mónoga con muchos derrumbes, entre otros problemas”, dijo el alcalde.
Le puede interesar ¿Fenómeno paranormal? Accidentes extraños en una esquina de ToledoExplicó que se sigue trabajando para dar respuesta a las comunidades, y que con la Unidad Municipal para la Gestión del Riesgo se están haciendo las respectivas caracterizaciones y diagnósticos de los daños, reportando las novedades a diario al Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres,así como a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, a fin de solicitar las ayudas necesarias al gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano y al nivel central, puntualizó el goberannte local.
El Consejo Municipal de Gestión del Riesgo reportó daños en las veredas La Camacha por una avenida torrencial, en las veredas Palmar Alto y Bajo, Hato Alto, Román y Sabana Larga, con fenómenos de remoción en masa, así como desprendimiento de rocas sobre la carretera central Toledo-Chinácota a la altura de la vereda El Cedral, además de deslizamientos sobre la vía La Soberanía y el desbordamiento de las quebradas La Piazola y Támara, con derrumbes en vías terciarias y afectaciones por pérdida de banca en el puente Mónoga de Toledo.
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