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Región
Empresas pagan a campesinos que protegen ecosistemas en Norte de Santander
Por dejar un área de sus tierras para la conservación de suelos y especies, 23 agricultores ganan 400.000 pesos.
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Helena Sánchez
Sábado, 10 de Octubre de 2015

Este año se inició una alianza entre Corponor y Centrales Eléctricas de Norte de Santander para promover la conservación del medio ambiente en el departamento, con un acuerdo claro: si 23 campesinos de tres municipios cuidaban sus ecosistemas, recibirían un incentivo económico.

Aunque al principio muchos de ellos se sentían desconfiados porque creían que la intención de darles dinero era solo una estrategia para quitarles las fincas por algún interés que desconocían, la paciencia de los profesionales de Corponor logró que se convencieran de que no había nada que temer pues no solo ganarían dinero, sino que tendrían la tranquilidad de saber que con acciones simples se puede dar vida a Norte de Santander.

Es que la labor del grupo de agricultores es dejar un área de sus predios para la conservación de suelos y especies, pero sobre todo para que haya una recuperación ambiental significativa en el páramo de Santurbán y el parque natural Sisavita, dos de las zonas de mayor relevancia hídrica para el departamento y sin las cuales no habría forma de subsistir ni en el campo ni en la ciudad.

Por hacer el trabajo ganan 400 mil pesos y, de hecho, al término de esta semana obtuvieron su primer pago que recibieron en la calurosa Cúcuta, la ciudad que saben es víctima del fenómeno de 'El Niño'.

Esther Támara, beneficiaria y habitante de la vereda La Amarilla, en Salazar de las Palmas, dice que acá sí se siente el incremento de temperatura y afirma que por nada del mundo cambia su campo, aun cuando no le estuviesen pagando por conservarlo.

“Ojalá toda la gente pudiera pensar lo positivo, lo lindo y necesario que son las nacientes, el agua”, afirma. “Acá uno siente mucho el cambio, por la contaminación, y como que la respiración es más corta”.

Debido a ello, Esther no cambia su tierra y así sean pocas las palabras que puede decir para provocar a los citadinos a que se vayan al campo le da gusto que, por primera vez, las comunidades sean conscientes de la riqueza que les queda.

“Quizás nosotros sea poco lo que vamos a vivir, pero si nos ponemos en pie para conservar, nuestros hijos van a vivir un poquito mejor”, dice mientras imagina brevemente en qué invertirá el dinero que le llegó, hasta cuando recuerda que la plata ya tiene dueño.

“Por mí hiciera muchas cosas, pero es que es de mi marido”, cuenta con una carcajada. “Mi esposo tiene muchos proyectos, y hasta compró una vaca… Bueno, es fiada, pero ya tiene con qué pagarla. Él quiere meterle la plata a la finca. Obvio que ahí se tomará sus cervecitas, pero la idea es ayudarle al campo”.

Lo que logra la unión

Alberto Rangel, gerente de Cens, y Luis Lizcano, director de Corponor, firmaron en junio de este año el convenio para implementar la estrategia BanCO2 entre las comunidades asentadas en el páramo y el parque.

Centrales Eléctricas aportó 120 millones de pesos y Corponor otros 94 millones para que los campesinos tuvieran un reconocimiento por convertirse en guardabosques de 2 hectáreas de sus territorios.

“Esta es una compensación con alto sentido social que sirve para todos los que hacemos parte de este entorno”, asegura Rangel. “Queremos que los campesinos conserven eviten destruir el bosque y tener un sustento mensual para compensar su voluntad de cambio”.

El incentivo constituye además una nueva forma de redistribuir la riqueza entre las familias campesinas interesadas en participar de la reducción de Gases Efecto de Invernadero.

Sin embargo, dice Rangel, se sigue a la espera de más integrantes, más empresas dispuestas a salvar el páramo desde el que nacen los ríos Pamplonita, Zulia y Algodonal, pero también aquellas con suficiente responsabilidad de saber que con su ‘granito de arena’ pueden cambiar el futuro y el presente de la región.

Para él, la meta es que acompañen este proceso desde las entidades privadas, hasta “los ambientalistas y ecologistas que tanto divulgan y tienen la opción de sacar sus tarjetas y hacer una donación que nos ayude a todos”.

'El Niño' sigue siendo preocupante

De acuerdo con el gerente, la estrategia de BanCO2 terminó por coincidir con el grave impacto que hoy está dejando el fenómeno de 'El Niño', en especial por la disminución de los caudales que surten a los acueductos del país y que, por ende, incrementaron las tarifas.

Al respecto, menciona que en condiciones normales la generación de energía estaba en 140 pesos, y hoy se compra en la bolsa a 1.900 pesos  el kilovatio, lo cual preocupa a la empresa.

“Teníamos presupuestado un incremento en el consumo de energía del 3 por ciento, pero hoy hay un ascenso del 9,5 por ciento; uno de los más altos del país”, indicó. “Por este exceso en la demanda, tendremos que repartir el gasto entre todos los usuarios”.

En este sentido, ratificó que desde noviembre se iniciará un proceso para diferir el valor de las tarifas durante un año, con el fin de reducir el impacto monetario entre los beneficiarios del servicio, eso sí con autorización de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).

Así mismo, anunció que se hará todo lo posible para minimizar el consumo de energía y que una de las medidas para ello será la moderación en el encendido del alumbrado navideño, que sería de 7 de la noche a 1 de la mañana, así como el despliegue de campañas para que, entre todos, haya un aporte para el medio ambiente.

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