En Norte de Santander 2.294 menores de edad se han contagiado de COVID-19 en lo que va corrido de la pandemia.
Las cifras reveladas por el Instituto Departamental de Salud (IDS) tienen un registro de cuatro fallecimientos y en la actualidad 70 casos son activos, lo que no deja de preocupar cuando se ha dicho que esta población presenta más resistencia a enfermarse al contar con una respuesta más rápida de su sistema inmune.
Paola Andreina Cárdenas Malpica, bacterióloga y laboratorista clínico de la Universidad de Pamplona, magister en Epidemiología y docente del programa de Enfermería de la Unipamplona, dijo que pese a ser una población resistente al contagio, los menores pueden contraer el virus que produce la COVID-19, la mayoría de los niños afectados generalmente no presentan gravedad como los adultos, y algunos, quizás, son asintomáticos.
Sin embargo, algunos niños pueden enfermarse gravemente, inclusive algunos podrían necesitar hospitalización, cuidados intensivos o asistencia respiratoria, y en casos poco frecuentes podrían morir, dijo la experta.
Agregó que según los reportes del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) los niños menores de 1 año pueden tener más riesgo de enfermarse gravemente, y los niños que presentan ciertas afecciones sin tener en cuenta la edad, como asma, diabetes, obesidad, inmunodepresión, afecciones neurológicas, genéticas o metabólicas, tienen más riesgo de presentar sintomatología grave comparados con otros niños.
Los científicos investigan una enfermedad rara y grave, se cree puede estar asociada al COVID-19 en niños, llamado síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C), y no se sabe qué lo causa.
Los niños con MIS-C pueden tener fiebre y otros síntomas, dolor abdominal, vómitos, diarrea, dolor de cuello, sarpullido, ojos rojos y sensación de cansancio adicional.
Los síntomas de los niños con COVID son similares a los adultos, y en la mayoría de casos suele parecerse a un refriado común, por lo que “invito a los padres de familia a mantener las recomendaciones de prevención en todo el núcleo familiar.
Nunca se informó que los niños no puedan adquirir el virus, por lo que hay que enfatizar en el lavado de manos, distanciamiento físico, limpieza y desinfección del hogar y el uso de mascarilla”, explicó Cárdenas.
Llamado a los papás
Agregó que los padres que tienen niños positivos para COVID-19, deben mantener al menor en casa, siempre estar en comunicación con la entidad de salud que lo atiende y no darle medicamentos que no estén autorizados por el pediatra.
Así mismo, hacer seguimiento y comunicar a los contactos del menor para frenar la cadena de contagio,y si el menor presenta alguno de los siguientes síntomas: dificultad para respirar, dolor o presión en el pecho que no desaparece, confusión, incapacidad de despertar, color azulado en los labios o el rostro, buscar inmediatamente atención médica.
La mayoría es asintomática
Hernando Villamizar, pediatra y neonatólogo, dijo que a los niños les da coronavirus, aunque no se enferman gravemente, ni siquiera en forma importante la inmensa mayoría.
El 94% de los niños en general es asintomático, leve y moderado a la COVID-19. Solo el 6% es grave o severa, pero de ese 6% la mayoría no va a UCI y la mortalidad también es afortunadamente baja, dijo Villamizar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los casos diagnosticados de la COVID, el 1,2% corresponde con menores de cuatro años; el 2,5%, con niños entre cuatro y 14 años; y el 9,6%, con los jóvenes de entre 15 y 24 años. Por el contrario, el 64% de infecciones detectadas se han producido en personas de entre 25 y 64 años y algo más del 22% en mayores de esta última edad.
Villamizar dijo que otra particularidad es que los niños pequeños no son supercontagiadores del coronavirus como si los son los adultos.
