Una alerta causada por la instalación de dos válvulas ilícitas en el oleoducto Caño Limón-Coveñas, a la altura de las veredas Campo Giles y La Selva, de Tibú, es atendida por Cenit, compañía filial del Grupo Ecopetrol.
Estas conexiones ilegales no presentan fugas, según la empresa, por eso no hay afectación a cuerpos de agua cercanos.
Sin embargo, hay punto de control sobre el río Nuevo Presidente que sigue activo de manera preventiva, donde tampoco se ha detectado presencia de hidrocarburo.
“Las condiciones climáticas presentadas el fin de semana retrasaron el ingreso de la Fuerza Pública para asegurar la zona. Una vez fue posible acceder a la zona, personal técnico de Cenit, cumpliendo todas las medidas de bioseguridad, inspeccionó las válvulas instaladas de manera ilegal, determinó el grado de afectación e inició las labores de reparación de la tubería para su retiro”, informó la compañía.
Cenit instó a la comunidad de esta zona de Norte de Santander a abstenerse de acercarse a los lugares de los incidentes, hasta tanto culminen las labores de prevención y mitigación.
“Cenit y Ecopetrol rechazan estas acciones ilícitas y hacen un llamado para que cesen estos delitos contra la infraestructura que ponen en riesgo la integridad de las personas, generan graves consecuencias al medio ambiente y afectan las actividades de las comunidades y de la industria petrolera”, concluyó la empresa en un comunicado.
Con información de Cenit-Ecopetrol