La temporada de lluvias que se viene presentando en el municipio de Toledo ha afectado a las familias que residen en la zona rural, específicamente en el sector de Samoré, pues debido a los deslizamientos de tierra de las últimas semanas, los moradores temen perderlo todo.
Una remoción en masa mantiene en alerta a todos los habitantes, por lo que, el fin de semana pasado hicieron un llamado a la administración municipal para que verificara la situación y se evitara alguna tragedia.
“Nos dirigimos a la zona con funcionarios de la administración municipal, la compañía ISA Intercolombia y Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, para conocer de primera mano la situación que están viviendo los habitantes del Samoré y poblados cerca. Está bastante compleja, porque el invierno ha afectado varias zonas, también infraestructura de redes eléctricas y algunas vías del municipio”, indicó Víctor Gamboa, alcalde de Toledo.
En el informe presentado por la empresa ISA Intercolombia, señalaron que el área de incidencia del fenómeno de remoción de masa comprende 110 hectáreas y que alrededor de 11 millones de metros cúbicos (m3) de tierra se podrían desprender.
Asimismo, mencionaron que, debido a los arroyos y quebradas que hay en la zona afectada podría generarse una amenaza de avalancha en las veredas Santa María y su caserío Tamarana y el centro de poblado de Samoré.
“Por las fuertes lluvias, la situación se ha vuelto más crítica en los últimos días. La vereda Santa María perjudicó el tema del suministro eléctrico a tres corregimientos que no cuentan con energía. A la vez tenemos problemas en varias vías que presentan caída de bancada y el paso de vehículos es bastante complejo”, señaló Wilmer Cáceres, secretario de Planeación de Toledo.
Varias vías del municipio, entre ellas la de La Soberanía, se encuentran en muy mal estado por lo que se teme que, Norte de Santander y Arauca queden incomunicados.
Cáceres dijo que, el Consejo Municipal de Gestión de Riesgo está trabajando en los inconvenientes para poder controlar la situación, destacando que ya se aprobó declarar la calamidad pública en el municipio y se están evaluando daños para poder destinar el presupuesto y atender las necesidades.
Por su parte, la Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, explicó que la emergencia continúa, porque los deslizamientos se encuentran activos y avanzando aproximadamente un metro por día.
Por el nivel de amenaza y tras las recomendaciones generadas por los profesionales durante su vita técnica, recomendaron a la administración municipal de Toledo activar las alertas necesarias y evacuar de manera preventiva e inmediata a tres familias que se encuentran directamente en la zona de riesgo.
De igual forma, señalaron que se mantendrán activos a los miembros operativos del Sistema Departamental de Riesgos para atender oportunamente las solicitudes de apoyo que puedan llegar desde el municipio, al tiempo que se da inicio a los debidos procedimientos para establecer las acciones necesarias de mitigación.
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