En medio del largo recorrido entre calles polvorientas y destrozadas del aventurero viaje a San Calixto, en la zona del Catatumbo, una cuerda en la mitad de la carretera, una mesa ubicada a un costado y una persona encargada de recoger el dinero, da aviso de que se ha llegado a uno de los tantos peajes improvisados en esta región de Norte de Santander.

“Entre, pero al salir tiene que pagar”, fue la advertencia que deja entrever que de este lugar abandonado por el Estado, donde no hay un programa de mantenimiento de vías, ni de estrategias de educación y de gestión social, nadie entra ni sale de manera desapercibida y sin contribuir con la cuota que se exige en el peaje.

El pago por movilizarse en un carro por esta región es de $5.000; para las motos, la suma oscila entre $1.000 y $2.000. Sin embargo, en algunos sectores del Catatumbo esta cuota es de carácter voluntario por cada visitante.

A pesar de que los alcaldes de El Tarra, San Calixto y Teorama reconocen la existencia de estos peajes que, aparentemente son administrados por la comunidad de estos municipios para el mantenimiento de las vías, debido al paso excesivo de volquetas y maquinaria pesada, el Ejército adelanta labores de inteligencia en algunos de estos sitios en la que se dedujo la manipulación de grupos armados ilegales sobre estos peajes.

En la lista de los alcaldes referente a los peajes comunitarios se resaltan siete en las vías terciarias de El Tarra, y dos en vías secundarias, entre El Tarra- Ocaña y El Tarra-Tibú.

Asimismo, en Teorama hay uno en la vía que conduce a la entrada de El Tarra; otro en el corregimiento Santo Domingo, uno en la vereda El Juncal, en la vía a San Pablo; otro peaje en la vía a Convención, en la vereda El Caimán y otro en el corregimiento El Aserrío.

En San Calixto hay uno en el corregimiento La Cristalina, otros cuatro están ubicados en las veredas El Perdido, Quebradillas, Lagunitas y La Primavera.

Los representantes de estos municipios coinciden en que la mayoría de estos peajes son beneficiosos para la comunidad de estos sectores.

Sin embargo, según información de inteligencia de la Trigésima Brigada del Ejército, de la Fuerza de Tarea Vulcano, en al menos cinco peajes se detectó el aprovechamiento del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y del grupo criminal denominado ‘Los Pelusos’, para reforzar sus finanzas, representados en aproximadamente $50 millones mensuales.

Entre los peajes identificados por las autoridades figuran el del sector Tres Curvas, entre Tibú y El Tarra, en el kilómetro 92, donde hay gran influencia  del frente Héctor del Eln y de ‘Los Pelusos’.

Allí, según el Ejército, diariamente circulan entre 40 carros y 80 motocicletas, lo que devenga $360.000 al día; la cifra mensual asciende a $10’800.000.

Asimismo, el peaje ubicado entre El Tarra- Santa fe-Vegas del Catatumbo, estaría dominado por la compañía Comandante Diego del Eln. Por este lugar se recaudarían $8’100.000 mensuales, al paso de 60 motos y 30 carros, diariamente.

Entre El Aserrío y San Juancito (El Tarra), la comisión al mando de un hombre conocido como ‘Julián’, del Epl, recauda $8’400.000 mensuales, por el cobro A 80 motocicletas y 50 carros. Allí, la cuota por un carro vale $4.000, mientras que una moto debe pagar solo $1.000.

El peaje instalado en el sector Quince Letras de Teorama, donde la comisión Caracho de “Los Pelusos” aprovecha los $6’600.000 que se recaudan mensualmente. Por este lugar transitan 60 motos y 40 carros al día.

El último peaje identificado por el Ejército es el que está ubicado en Río Santo-Las Vegas-Nuevo Horizonte, donde la mayor influencia del frente Héctor del Eln aprovecha el dinero que se acumula en $8’850.000, al paso de 60 motos y 35 carros diarios por el puesto informal.

El Ejército aseguró que estos grupos armados ilegales que incrementan sus finanzas bajo el pretexto de la inversión para las vías del Catatumbo, incurren en los delitos de apropiación indebida, extorsión y concierto para delinquir.

Tras detectar estos sectores dominados por los grupos criminales, se reforzó el pie de fuerza en Hacarí, San Calixto y El Tarra, donde soldados de la Trigésima Brigada del Ejército, en coordinación con la Policía contrarrestan el accionar de estas organizaciones ilegales y sus redes de apoyo que facilitan la actividad delictiva a lo largo y ancho de la región.

De igual forma, en el corregimiento Filogringo de El Tarra, donde el frente Héctor del Eln y una comisión del ‘Los Pelusos’ actúan bajo el mando de un hombre identificado como Yeison López, conocido como ‘Germán’, el Ejército también incrementó la presencia de los uniformados que ha permitido debilitar las estructuras criminales de estas organizaciones.