A medida que crecen, los niños van desarrollando sus capacidades comunicativas a través del lenguaje y el habla, dos habilidades distintas, pero que van de la mano. Es importante tener en cuenta que la edad a la que un bebé aprende el lenguaje y empiezan a hablar puede variar.
Los papás esperan con ansias ese gran momento en el que su pequeño diga su primera palabra y saber cuál es. Y a medida que avanzan los meses, más se enamoran de lo que empiezan a decir.
Lenguaje y habla son dos áreas diferentes. El primero tiene que ver con pensamientos y la forma en la que los infantes se expresan, mientras que el habla tiene que ver con la articulación de varios elementos como la pronunciación, la voz y la respiración, según la fonoaudióloga María Camila Carrillo, especialista de Children Sport y Fonet y con experiencia en atención a población infantil y adolescente en las áreas de comunicación, lenguaje, habla, alimentación lectura y escritura.
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“Las primeras palabras tienen que aparecer a los 12 meses y a los 18 meses el bebé debería tener 50 palabras para empezar a formar frases cortas como: ‘mamá jugo’, ‘mamá tete’, ‘mamá pelota’, entre otras. A medida que adquiere más vocabulario, va empezando usar un frases más estructuradas y oraciones más complejas que se parecen a la gramática del adulto”, agregó.
El ambiente juega un rol importante
La fonoaudióloga María Camila Carrillo, quien está cargo del programa Terapia del Lengua, indicó que el ambiente en el que se desenvuelve el infante juega un rol relevante en el desarrollo de su habla, es decir, si el niño o niña está en un ambiente en donde le dan todas las herramientas para desarrollar su lenguaje y habla.
“El bebé puede estar en un ambiente en donde, si señala o llora, su mamá le entiende y le provee lo que necesita. Si señala el jugo, y le dan el juego, entonces él le da más importancia al gesto. Esas cosas contextuales y del entorno familiar influyen en el desarrollo del lenguaje”.
La experta con Maestría en Patología del Habla y el Lenguaje y diplomado en Neuropsicología en los Trastornos del Lenguaje y el Aprendizaje, destacó que el jardín escolar ayuda en el desarrollo del habla, pues muchos papás han reportado que desde que su niño ingresó a este espacio empezó a hablar más; eso sucede, porque el chiquitín ve la necesidad de hacerlo.
“Puede ser útil que el papá o mamá comparar a su niño con otros de la misma edad y así analizar cómo va el desarrollo del habla de su pequeño”, añadió.