Por: Camila Rojas Jaimes | La Opinión
En los últimos años, habitantes y entidades gubernamentales se han puesto en la tarea de dejar en alto el nombre del departamento a través del turismo, lo que ha permitido trazar nuevas rutas que visibilicen los imponentes paisajes, gastronomía y la cultura de su gente.
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En 2021, los pueblos nortesantandereanos albergaron a 38.145 turistas, que se dejaron cautivar por la calidez de los pobladores y las historias que cada lugar tiene por contar.
Cúcuta, Pamplona, Chinácota, Cácota y Ocaña son los municipios que se posicionan a nivel departamental como los más visitados, pues cada fin de semana abren sus puertas a ciudadanos que desde el centro del país y regiones aledañas se desplazan para explorar sus tradiciones.
Según el Índice de Competitividad Turística, Norte de Santander ha ido escalando su posición en la lista de lugares que reciben visitantes a nivel nacional, ubicándose en el puesto 16. Y aunque esta cifra lo deja justo en la mitad de los 32 departamentos, su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) es de 3,99%, generando un empleo de 7,40 por ciento.
Una vitrina turística y cultural
En la actualidad, la región cuenta con la Consejería de Agenciamiento para el Desarrollo Turístico, que hace parte de la Secretaría de Desarrollo Económico, encargado de elaborar un inventario turístico con los lugares más representativos de la región.
“Hemos identificado 18 municipios con orientación turística, hay lugares maravillosos que muchas personas no conocen, y ahora la idea es sensibilizar a las comunidades para que se animen a visitarlos”, indicó Beatriz Vélez, consejera de agenciamiento para el desarrollo turístico de la Gobernación de Norte de Santander.
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Según Vélez, se pretende sembrar el interés de las nuevas generaciones. Por esta razón se han diseñado iniciativas enfocadas en los más jóvenes, entre estos ‘Colegios Amigos del Turismo’, un proyecto que promocionará la oferta turística del departamento en 16 instituciones educativas.
Los jóvenes viajeros podrán acceder a descuentos en transporte, hoteles, restaurantes e ingreso a atractivos turísticos, una labor en conjunto con las empresas prestadoras de estos servicios.
El ecoturismo no se queda atrás
Cascadas, pozos, ríos, senderos y lagunas que antes habían pasado desapercibidos, hoy se convierten en los lugares más visitados por turistas.
Es por eso que municipios como Salazar de Las Palmas y Gramalote, que cuentan con grandes fuentes hídricas, han despertado el interés de las personas por conectarse con la naturaleza.
En Salazar, Alberto Jaimes creó un emprendimiento basado en el turismo ecológico con el que asesora a un promedio de 20 visitantes al mes, que llegan al lugar en busca de espacios naturales.
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“Mi labor consiste en mostrar un pedacito del pueblo en el que vivo y a donde las personas acuden para desconectarse de la ciudad. El promedio de ganancias al mes es de 400 a 300 mil pesos, sólo los fines de semana. Hay lugares como el cañón de Las Pailas y la cascada Bellavista que a los turistas les gusta visitar”, indicó.
El ecoturismo en la región es una labor que cada vez toma más fuerza y requiere de buenas prácticas que promuevan el cuidado del medio ambiente.
En la actualidad, existe un proyecto departamental llamado ‘Ejes Viales ambientales, agroturísticos’ que tiene entre sus objetivos incentivar el turismo sostenible para procurar que no se hagan actividades que vayan en contra de la naturaleza.
“Hay lugares del departamento donde no se ha dado un manejo responsable del turismo, debido a que los guías no cuentan con la adecuada formación y queremos que las personas sepan cómo manejar el tema de los residuos sólidos y demás aspectos en lugares de interés ambiental”, agregó Jhoel Bustos Urbano, secretario de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Sostenibilidad del departamento.
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Otra práctica ecoturística que se ha venido diseñando es el avistamiento de aves, un atractivo que muestra la diversidad de especies que habitan en la región.
En municipios como Santiago se han identificado la garza azul, pájaro Picoplata, garza tigre y guacharaca. En Cúcuta, la piranga roja, jacamar, loro carisucio, halcón guaco y otras especies.
Cúcuta también impulsa el turismo
Con recorridos patrimoniales a cielo abierto, la Secretaría de Cultura y Turismo quiere convertir a Cúcuta en un destino para los viajeros a nivel nacional. En la ciudad se han establecido dos rutas turísticas por 22 bienes de interés histórico como el Palacio Municipal, Cristo Rey, la Quinta Teresa y la Catedral de San José, que hacen parte de la identidad cultural de los cucuteños. En ellas, personas de todas las edades han aprendido sobre la historia y arquitectura de estas zonas representativas.
Los recorridos no cuentan con un horario en específico y están a disposición de la comunidad a través del correo secretaria.cultura@cucuta.gov.co, donde se puede solicitar el acompañamiento de guías turísticos.
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Según la secretaria de Cultura, Olga Patricia Omaña, la ciudad también cuenta con el Punto de Información Turística (PIT), ubicado en la Terminal de Transporte, donde se ofrece a la comunidad información sobre destinos turísticos y experiencias de otros visitantes.
Del lugar se benefician cerca de 3.570 personas que se movilizan a diario en la Terminal.
Viajeros que cuentan historias
Asdrúbal Jair Muñoz y Jhonatan Alexis Contreras, conocidos en redes sociales como ‘El Duende viajero’ y ‘Yo soy Tatán’, son dos jóvenes aventureros que se dedican a recorrer lugares mágicos en el departamento. De manera independiente han visitado más de 20 municipios de Norte de Santander construyendo grandes experiencias:
“Es gratificante cuando uno llega a un pueblo y se contagia de la calidez de su gente. Entre los lugares más hermosos que he visitado, está la Cascada Roja en Toledo, un lugar que deriva su nombre del color de las piedras de donde brota el agua”, indicó ‘Tatán’.
Por su parte, ‘El Duende Viajero’ ha consolidado una comunidad de 26.450 seguidores en redes sociales, a los que cuenta sus aventuras y comparte información turística sobre restaurantes, transporte y hospedajes.
Con la llegada de la pandemia, los espacios naturales han sido los favoritos de viajeros que prefieren conocer su tierra antes de emprender viajes internacionales.
En el caso de la interesante Playa de Belén, es un municipio que no entra en clasificación turística realizada por la Gobernación, pues debido a temas de orden público, no tiene los parámetros establecidos para un adecuado desarrollo del turismo.
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