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Comerciantes de Cúcuta, en la mira de los extorsionistas
Diariamente al Gaula llaman ocho personas afectadas por una nueva modalidad de extorsión que hoy tienen los delincuentes desde las cárceles.
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Miércoles, 9 de Junio de 2021

Los extorsionistas en Norte de Santander se están valiendo de lo que sea para lograr ‘cazar’ a sus presas fácilmente y por eso a diario se las ingenian para conseguir sus objetivos sin ser detectados por las autoridades judiciales.

Y es por eso que, desde hace tres meses, en algunos municipios del departamento, especialmente en Cúcuta, el área metropolitana, Ocaña, Ábrego y La Playa de Belén, los delincuentes vienen haciendo de las suyas, perjudicando especialmente a los medianos y pequeños comerciantes.

A través de llamadas y diciéndoles mentiras, los extorsionistas han logrado asustar a sus víctimas para que les giren el dinero que les exigen.

Diariamente, el Gaula de la Policía está recibiendo hasta ocho llamadas, en las que les informan sobre lo que está pasando con los comerciantes, “algunas personas son víctimas, otras se contactan con nosotros para pedirnos asesoría”.

Cómo funciona

El mayor Ángel Torres, comandante del Gaula, contó que los delincuentes están llamando desde las cárceles y haciéndose pasar por clientes logran su cometido.

“Ellos lo que hacen es buscar datos de sus víctimas por redes sociales. Como son comerciantes les es muy fácil. Una vez tienen toda la información suficiente, solicitan un servicio de las empresas y mediante engaños hacen ir a los empleados a lugares apartados y desolados”, sostuvo el oficial.

Añadió: “cuando las personas están lejos, ellos aplican dos estrategias, una es mediante llamadas amenazantes, le hacen apagar el celular al trabajador o domiciliario y de inmediato se contactan con los comerciantes y comienzan a exigirle que deben pagar por la liberación. La otra que usan es que llevan a la persona hasta un punto y luego de decirle que está rodeada por miembros del Eln o de la disidencia del frente 33 de las Farc, la obligan a contactarse con algún familiar o el dueño de la empresa, haciendo una conferencia, en ese momento arranca el trabajo psicológico para lograr dinero”.

Mediante amenazas, los delincuentes atemorizan tanto a los comerciantes como a las personas que tienen esperando en los sitios apartados y desolados.

“Siempre hablan que la víctima está rodeada de guerrilleros o que un francotirador la tiene en la mira y que no se puede mover, porque si no la matan y la persona en el susto ni se atreve a levantarse a orinar. A los comerciantes les dicen que si no pagan le van a matar a su trabajador”, señaló el alto mando policial.

En todos los casos que han tenido conocimiento las autoridades, las extorsiones las hacen a nombre del Eln o la disidencia, “porque así ellos infunden más miedo. Se identifican como algún líder de esos bandidos, pero no tienen nada que ver con esos grupos armados ilegales, es pura delincuencia común desde las cárceles. Ellos dan los alias, porque ven por noticias esas informaciones”.

Hace unos días, las autoridades tuvieron el caso de una persona que hicieron ir hasta un sitio apartado en la zona rural de un municipio cercano a Cúcuta, donde la mantuvieron hasta que su jefe buscó al Gaula y después de prestarle asesoría y apoyo, lograron que se trasladara a la estación de Policía y de ahí la trajeron a la capital de Norte de Santander.

“Acá lo que toca es que los comerciantes dejen de ser tan confiados y cuando les soliciten algún servicio para zonas apartadas no los presten. Y si les llega a pasar, que acudan ante el Gaula, que acá ya tenemos conocimiento de qué celulares son los que llaman y podemos ayudarlos”, sostuvo el mayor Torres.

Las extorsiones cárcelarias van en aumento.

Fechas especiales

Las autoridades antiextorsión tienen claro que fechas especiales como el Día de la Madre, o del Padre o del Amor y la Amistad o festividades decembrinas, hacen que este delito aumente.

“El fin de semana del Día de la Madre tuvimos muchos casos con esta modalidad, menos mal que nos buscaron y logramos ayudarlos a no pagar. Hubo hasta domiciliarias que les querían sacar hasta 500 mil pesos. Esos delincuentes le sacan dinero al que sea”, contó una fuente judicial.

Además, las horas que más llaman son entre las 11:00 de la mañana y la 1:00 de la tarde; de la 6:00 a las 8:00 a. m. y de la 6:00 a las 11:00 p. m.

“Si analizamos esos horarios, es cuando los delincuentes que están en las cárceles tienen el tiempo libre para el desayuno, almuerzo y a la hora de dormir, ahí es donde aprovechan a hacer sus llamadas”, manifestó el comandante del Gaula.

Los sitios a los que llevan las víctimas

Las autoridades también han detectado que cuando van a hacer una extorsión a algún comerciante, les piden un servicio hacia La Llana, Pedregales y Las Lajas, que están en El Zulia.

Otros puntos son: Durania, Salazar, La Donjuana, Bucarasica y Cornejo (San Cayetano).

“Estos sitios son donde más hacen ir a las víctimas para luego exigir el dinero. Esos lugares son apartados y distantes, por eso tienen tiempo para intimidar a los comerciantes, que finalmente terminan accediendo a pagar”, indicó el mayor Ángel Torres.

Las investigaciones

Precisamente, ante el aumento de este tipo de extorsiones, el Gaula viene adelantando las pesquisas, no solamente a quienes usan los celulares, sino también a los que se prestan para recibir ese dinero.

Estos bandidos lo que hacen es pedir que le manden el dinero por puntos de giros o que les hagan consignaciones, nosotros ya tenemos a toda esa  gente para un trabajo de judicialización que pronto tendremos muy buenos resultados”, afirmó una fuente judicial.

Una de las recomendaciones que da el Gaula es que antes de creer en esas llamadas donde les solicitan algún servicio o un producto, conozcan al cliente y les exijan un adelanto, pues así será una forma de asegurarse de que no van a ser víctimas de los extorsionistas.

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