A pesar de que la esperanza de vida se ha visto incrementada en los últimos años, gracias a los avances de la medicina, lo cierto es que la longevidad depende en gran medida de dos grandes factores: la genética y el estilo de vida. 

Los avances tecnológicos en el ámbito de la medicina han logrado encontrar muchos más tratamientos para las enfermedades, consiguiendo así retrasar el fallecimiento de la población a nivel global.

Aún así, nuestro estilo y calidad de vida, así como nuestra alimentación, contribuye en gran medida a nuestra longevidad, consiguiendo que algunas personas vivan más de 100 años, o incluso 116 años, como es el caso de Rosa Zoila Higuera Velandia.

La que la lleva a poder ser la mujer más vieja de Colombia e inclusive del mundo, nació el 23 de agosto de 1906, en Jericó (Boyacá), y en agosto de 2023 podría celebrar su cumpleaños 117.

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La matrona que desde hace 7 años reside en Cúcuta y es madre de 2 hijos, cuenta que su secreto para una larga vida es "comer bien, reírse mucho, acostarse temprano, amar a Dios, llevarlo siempre en el corazón y verá que lo tienen a uno harto tiempo”.

La Opinión visitó a esta madre, abuela y bisabuela en su casa, en el barrio Prados del Norte, donde, para sorpresa, se le vio hablar de manera muy clara, lucida, alegre y hasta realizar bromas sobre su niñez.

A pesar de su avanzada edad, ella no ha perdido la memoria. Rosa recuerda detalles de su hermana mayor, ‘Olivita’, como de cariño le llama, quien la crió luego de que sus padres fallecieran, cuando solo tenía 3 años de vida.

“No conocí ni a mamita, ni a papá, y Olivita a los 7 años me puso a trabajar, cuidando ovejas y cabras en el campo. Solo sé de ellos lo que me contaron”, contó con tristeza la mujer.

En su periplo por la vida, a pesar de tener 2 hijos, 4 nietos y 6 bisnietos, Rosa no convive con ningún familiar, actualmente vive con Arsencio Santana Cortes, quien la cuida desde hace 20 años, cuando la encontró en una iglesia de Chita (Boyacá).

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“Yo iba todos los días a misa y nunca la había visto. Chita es muy pequeño y un viernes a las 6:00 de la mañana la vi frente a la estatua del Señor de los Milagros, me causó curiosidad porque no la reconocía de ninguna parte del pueblo. Ella caminaba con bastón, le pedí a Dios por su salud y su sufrimiento y dejé que él obrara”, recordó Santana.

De igual manera, agregó que ese mismo día, Rosa le confesó que había caminado más de 8 kilómetros para poder llegar hasta la capilla donde la halló, “me dijo yo me vine de Chipa Alto (Boyacá), ayer a las 5:00 de la mañana y llegué hoy a las 5:00 de la tarde. Ella caminando todo ese trayecto con bastón, me partió el corazón, ahí le dije vamos, la invitó a desayunar y desde entonces la tengo conmigo”.

La segunda de los 6 hijos de Rafael Higuera y Rosa Velandia es hasta el momento la mujer más longeva del país. Cuando cumplió sus 100 años Arsenio pasó por todas las cuadras de su barrio pidiendo más que una colaboración, un reconocimiento a toda una vida de enseñanzas y alegrías.

“Hice una carta sobre ella y la leía en todas las casas. Logré recolectar 199 mil pesos, le compré un vestido, zapatos  y un ponqué, luego la llevé al ancianato para que compartiera su centenario con más abuelitos. Yo podía costear todas esas cosas, pero quería que los vecinos le reconocieran el logro de alcanzar esa edad”, reveló su cuidador, que espera que algún día el Libro Guiness Récords reconozca su longevidad oficialmente.

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A pesar de su avanzada edad y de estar en silla de ruedas, la mujer goza de buena salud y posee una memoria excepcional. Tiene grandes recuerdos sobre su infancia y además sabe el nombre de sus hermanos, hijos y nietos. Le encanta estar rodeada de las personas con las que vive y amigos, mientras cuenta historias y entabla largas conversaciones.

Cabe recordar que sólo una de cada mil personas que llegan a cumplir 100 años, alcanza los 110. Se les conoce como supercentenarios y, por norma general, no suelen presentar grandes achaques motivados por la edad. 

La mujer que fue considerada por el Libro Guinness Récords, como la más longeva del mundo, fue la monja francesa Lucile Randon (conocida también como hermana André), y murió a sus 118 años, en una residencia de ancianos en Toulon (Francia), el pasado 17 de enero.

La femenina que actualmente ocupa ese lugar en el Libro Guinness Récords como la más longeva del mundo, es la estadounidense María Branyas Morera con 115 años y 321 días, es decir, que la abuela en Cúcuta la superaría por un año más, sin embargo, no se ha hecho una inscripción formal en dicha plataforma.

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