Durante cuatro días Carlos Alfonso Laguado Blanco permaneció en una clínica, gravemente herido, tras de recibir un disparo en la cabeza, el viernes 31 de marzo, mientras estaba sentado afuera del local de montallantas que administraba, en la avenida 1 con calle 25, del barrio San Rafael, a menos de 30 metros de un CAI de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

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Aunque al hombre, de 50 años, lo trasladaron hasta un centro asistencial, su estado de salud era delicado, por lo que los galenos de turno pusieron todo su empeño por salvarle la vida, pero falleció a las 10:00 de la noche del martes.

En medio del dolor de la partida de Laguado Blanco, sus familiares pidieron que el crimen no quede en la impunidad.

 “Mi tío era recochero, le gustaba siempre estar alegre y trabajar, nunca supimos que le debiera dinero a alguien o que llegaran hasta el montallantas o la casa para lanzarle amenazas”, indicó en medio de las lágrimas la allegada.

La investigación

Las autoridades han avanzado en la investigación para esclarecer el crimen e identificar al asesino. En esa labor conocieron que el día del homicidio un carro, de color negro, se parqueó frente a la casa de la víctima, que queda en el barrio Santo Domingo.

Según se conoció, ese mismo vehículo estuvo cerca del montallantas, pues algunas personas indicaron haberlo visto parqueado cerca de una tienda minutos después de que le dispararan a Laguado Blanco, a las 5:20 a.m.

“Todos los días las 4:30 de la mañana, Carlos salía para el negocio en su moto, pero ese viernes vieron un carro parqueado al frente, por lo que él sospechó y apagó las luces de la vivienda, luego salió en la motocicleta y el vehículo lo siguió hasta llegar al negocio”, indicó una fuente extrajudicial.

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Y añadió que, al parecer, el pistolero pudo ir en ese vehículo, bajarse cuadras antes de donde estaba la víctima y escabullirse por unas escaleras para luego dispararle y huir.

Precisamente, las cámaras de seguridad que están instaladas alrededor del negocio, serán fundamentales para que las autoridades fortalezcan esta hipótesis. Se conoció que los investigadores que asumieron el caso ya tendrían identificado al asesino.

El crimen

El ataque a bala se registró cuando la víctima estaba con un familiar iniciando las labores en el negocio, cuando de repente, por unas escaleras que están por la parte trasera del establecimiento, llegó un desconocido y le disparó en la cabeza, dejándola gravemente herida.

Cuando el acompañante de Carlos Laguado escuchó la detonación del disparo y trató de percatarse de lo que había pasado, vio a su ser querido ensangrentado y al responsable del hecho huyendo del lugar con dirección hacia Santo Domingo.

De inmediato pidió auxilio y trasladó a Laguado Blanco al centro médico donde falleció. Ese día, algunas personas reclamaron que, a pesar de que diagonal al lugar donde fue atacado Carlos Laguado, hay un CAI de la Policía, esto no fue impedimento para que el pistolero cometiera el hecho y tampoco se dio una inmediata reacción para su captura.

Se conoció que 15 días antes del crimen, un atracador arribó en una moto hasta el montallantas, haciéndose pasar por un cliente, y le robó un celular a un hombre, por lo que Carlos Laguado lo persiguió hasta interceptarlo en el parque La Victoria, conocido como Colón, donde la Policía lo detuvo y recuperó el equipo móvil.

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