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Pelea a muerte entre pelusos por el poder en Cúcuta
Entre los muertos de la primera masacre que se dio este año en Cúcuta están alias ‘Tío’ y uno de sus escoltas.
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Domingo, 5 de Febrero de 2023


La búsqueda del control total del microtráfico, extorsiones y rutas del narcotráfico, no solo ha llevado a que varias bandas se estén enfrentando y aumentando los asesinatos en Cúcuta y el área metropolitana en lo que va de este año, sino también ha provocado una guerra interna entre los jefes que han quedado de la agonizante estructura criminal de Los Pelusos, que hoy intentan resurgir en la ciudad.


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Así ha quedado demostrado con la muerte de dos de esos presuntos comandantes de esa organización criminal, hechos que habrían pasado desapercibidos para algunas autoridades civiles y para la comunidad, pero que hoy La Opinión deja en evidencia lo que está pasando en la capital de Norte de Santander y municipios aledaños con Los Pelusos

Como ya fue publicado por este diario hace más de una semana, varios líderes de algunas bandas criminales que hoy se encuentran recluidos en la Penitenciaría de Cúcuta habrían conversado con otros delincuentes que están en la calle para hacer una alianza y así crear una hegemonía en la ciudad y quitarles el poder a estructuras como la de alias Porras o ‘Saúl’, que no aceptaron la unión.
 
Este diálogo se habría dado a mediados de diciembre y a quien habrían encargado de que se cumpliera lo establecido fue a Hernando Duarte Arias, quien se hace llamar 'Megateo', como el extinto capo del Epl, Víctor Ramón Navarro Serrano, pues en antigüedad criminal él estaba por encima de todos los que no están presos; además, estaba libre y tranquilo, deambulando por las calles de la capital de Norte de Santander y el área metropolitana, haciendo de las suyas.
 

A Frangil Rodríguez Vacca, alias ‘Sebastián’, lo asesinaron el pasado 25 de diciembre, en el barrio Buenos Aires.

El punto de quiebre

Pero esa inminente alianza macabra no cayó bien entre la estructura de Los Pelusos que está en el área metropolitana de Cúcuta, ocasionando que se diera una pugna interna, siendo asesinados algunos líderes, entre ellos Frangil Antonio Rodríguez Vacca, mejor conocido como ‘Sebastián’.


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El homicidio de este hombre se dio la tarde del domingo 25 de diciembre del año pasado, cuando estaba en medio de la celebración de Navidad, en el barrio Buenos Aires, de la ciudadela Juan Atalaya, con unos familiares. Su esposa y otro allegado resultaron heridos.

Este crimen, según una fuente judicial, alteró los ánimos entre Los Pelusos y quienes estaban tratando de sacar adelante el pacto criminal, “pues rápidamente se enteraron que quien habría participado en el homicidio fue alias ‘Tío’, otro jefe de esta estructura criminal”.

Y es que ‘Sebastián’ era la ‘mano derecha’ de Hernando Duarte, alias ‘Megateo’, porque llevaría varios años delinquiendo a su lado y desde hacía dos décadas, a pesar de haber caído preso, hacia parte del Epl, grupo armado ilegal que ahora se conoce como Los Pelusos. 

En octubre de 2018, en medio de una fiesta de 15 años que se daba en el barrio El Porvenir, de Cúcuta, la Policía de Norte de Santander capturó a Frangil Rodríguez, señalado en ese momento por las autoridades de ser el tercero al mando de Los Pelusos.

‘Sebastián’ era investigado por el homicidio de Alirio Antonio Arenas Cárdenas, presidente del Concejo de Convención, ocurrido el 2 de septiembre de 2018, en Ocaña, pero en julio de 2022 recobró la libertad.


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El pasado 8 de enero masacraron a tres personas, entre ellas había un líder de Los Pelusos.

La venganza con una masacre

El asesinato de ‘Sebastián’ enfureció a ‘Megateo’, pues además de perder a uno de sus mejores hombres, los planes de la alianza se estaban frustrando, por eso se dio en la tarea de buscar a los responsables y cobrárselas.
 
“Todo indica que él se enteró de que el ‘Tío’ y otros integrantes de su banda estaban detrás del homicidio y por eso dio la orden de matarlos y así demostrar el poder que ya tenía en Cúcuta y el área metropolitana”, comentó una fuente judicial.

¿Pero quién es el ‘Tío’? Fuentes judiciales aseguraron que este hombre es José Francisco Quintero Robles, también conocido como ‘Kiko’ o ‘El Mono’, quien fue asesinado en la masacre que se registró el pasado domingo 8 de enero, en la invasión Alfonso Gómez, por el Anillo Vial Occidental.


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Junto con Quintero Robles también fueron asesinados su esposa Darkis Lorena Acevedo Villamizar, con quien tenía dos hijos, y Wilmar Lázaro Patiño, alias Rute, otro integrante de Los Pelusos que estuvo en prisión luego de ser capturado en junio de 2019 durante una operación de la Policía y el Ejército en la vereda Curasica, de La Playa de Belén.

Según se conoció en ese entonces, durante la acción de las autoridades fueron capturados dos hombres y otros dos murieron. Ellos habrían sido los encargados de la seguridad del líder principal de Los Pelusos, Richar Arley Díaz Garay, alias Cóndor, también detenido, y tendrían la responsabilidad en desplazamientos forzados y ataque a la Fuerza Pública en esa zona del Catatumbo.

Pero una vez Wilmar Lázaro recuperó su libertad, el 12 de junio de 2022, luego de estar en prisión por homicidio, porte ilegal de armas, utilización de uniformes e insignias militares y concierto para delinquir, se unió a José Francisco Quintero Robles, ‘Tío’, y fue por eso que ellos dos y la mujer fallecieron el día del ataque armado.

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Por eso cuando se dio la masacre, las autoridades ya sabían quién era cada uno de ellos y en qué andaban. Por lo menos, del ‘Tío’ sabían que Hernando Duarte, su verdugo, a mediados de 2022, lo nombró como jefe urbano de Los Pelusos en Cúcuta y su principal objetivo era extorsionar y secuestrar a mineros, agricultores, ganaderos y transportadores, no solo de la capital de Norte de Santander, sino de El Zulia, Sardinata y Tibú. 

José Quintero, de 43 años, tenía la doble nacionalidad (colombiana y venezolana), lo que le facilitaba pasar tranquilamente por la frontera.

Entre los antecedentes del ‘Tío’ está que fue capturado en septiembre de 2015, por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de uso restringido y privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos y de uso personal.

Y es que Quintero Robles fue sorprendido portando una subametralladora miniuzi, una pistola, un revólver y un radio de comunicaciones, con un listado de personas y números celulares, que serían de supuestas víctimas de Los Pelusos. Por estos hechos fue condenado a 11 años de prisión, pero como hizo un preacuerdo con la Fiscalía, salió de la cárcel en diciembre de 2020.


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Además, una fuente extraoficial contó que el ‘Tío’, presuntamente, tenía un ‘imperio’ del terror en Sardinata, donde, además de tener una de las rutas del narcotráfico más ‘jugosa’, mantenía amenazados a mineros y agricultores para que pagaran las extorsiones.

“Este tipo también reclutaba menores, además, se ha conocido que se habría aprovechado de algunas niñas y las habría contagiado de una enfermedad sexual, pero nadie se atrevió a denunciar por miedo de ser asesinadas”, comentó la fuente, que por seguridad pidió no ser identificada. 

Pero pese a su bagaje criminal, José Quintero Robles se confió y creyó que ‘Megateo’ no se habría dado cuenta de que él, presuntamente, participó en el homicidio de alias Sebastián y por eso estaba tan tranquilo en la ciudad, como se le vio muchas veces.

Y tal confianza, esa noche del domingo 8 de enero, llevó al ‘Tío’, a su esposa, a Wilmar Lázaro y a otro hombre a sentarse en un pool que está en la invasión Alfonso Gómez, donde ya eran conocidos.

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“Ellos vivían como a unas tres cuadras de ese establecimiento, se sentaban ahí a veces a tomarse unas cervezas y luego se devolvían para su casa tranquilos, pero mire que ese momento de felicidad terminó en uno de lamentos para nosotros y las dos hijas de ellos”, comentó en ese momento una familiar de José Quintero.

Lo que han podido establecer las autoridades es que las cuatro personas entraron al establecimiento, se sentaron y pidieron unas cervezas, pero de lo que no se percataron fue que en otra mesa, cerca de ellos, había dos hombres, entre los que estaría uno que le dicen ‘El Paisa’ y sería de confianza de ‘Megateo’.


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Después de varios minutos –según una fuente judicial- ‘El Paisa’ habría alertado a Hernando Duarte de que el ‘Tío’ estaba en ese sitio y al rato aparecieron otros dos hombres en una moto, dándose la masacre.

“Los homicidas llegaron disparándoles a todos, pues sabían que si dejaban reaccionar al ‘Tío’ o sus hombres, no hubiesen tenido opción de matarlo”, señaló la fuente judicial.

En medio de la consternación del hecho y de la soledad del sector, ‘El Paisa’ y sus cómplices huyeron por el Anillo Vial Occidental, con rumbo hacia la vía que lleva a El Zulia.

Las autoridades judiciales recopilaron varios videos y otras pistas de la masacre que los están ayudando a identificar plenamente a los asesinos, que harían parte de la estructura que dirige Hernando Duarte Arias.
 


La caída de ‘Megateo’

Aunque las autoridades lo tenían en su radar desde hacía varias semanas, no habían conseguido nada contundente contra Hernando Duarte Arias, ‘Megateo’, para capturarlo y enviarlo a prisión, y así frenar la alianza criminal que provocó esa racha de asesinatos en Cúcuta y el área metropolitana el primer mes de 2023.

Enero de este año cerró con 37 homicidios y la gran mayoría se dieron por ese plan que organizaron algunos líderes de bandas criminales desde la cárcel. Mientras que en 2022 hubo 17, lo que indica que se dio un gran aumento en los asesinatos.

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Y precisamente, esa racha de crímenes, llevó a las autoridades a tomar medidas rápidas y eficaces para frenar el accionar de los responsables y uno de ellos era ‘Megateo’, por eso comenzaron a ver cómo hacían para capturarlo.


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Fue así que vieron que el Gaula de la Policía le tenía un seguimiento a Duarte Arias, pues ya sabían que vivía en El Salado, pero se movilizaba entre Cúcuta y el área metropolitana.

Además, varias de sus víctimas habían denunciado que él las tenía amenazadas para que pagaran las ‘vacunas’, ante eso consiguieron que un juez avalara una orden de allanamiento para la residencia de este hombre y la madrugada del 24 de enero lo hicieron.

En la inspección judicial, los policías encontraron dos pistolas, abundante munición, tres celulares y 298 tarjetas débito de una entidad bancaria. Ante eso, el Gaula, junto con la Fiscalía, presentaron a este hombre ante un juez y lograron que fuera enviado a la cárcel por porte, tráfico y fabricación de armas de fuego.

“Sabemos que esas dos pistolas que se le encontraron a ‘Megateo’ podrían estar inmersas en la masacre y otros asesinatos, por eso fueron enviadas al laboratorio de balística de la Dijín para ver qué resultados se tienen”, comentó la fuente judicial.

Sobre la gran cantidad de tarjetas débito que le hallaron, las autoridades también están tratando de establecer si servían para recibir el dinero de las extorsiones o si pertenecerían a un prestamista.

La Fiscalía también sigue trabajando en la recopilación de más material probatorio para vincular a Hernando Duarte a la masacre del pasado 8 de enero en Cúcuta y otros asesinatos.

¿Por qué el alias del extinto capo ‘Megateo’? Según se conoció, Duarte Arias se apropió del apodo del fallecido Víctor Ramón Navarro Serrano, porque durante muchos años estuvo a su lado delinquiendo especialmente entre La Playa de Belén, Hacarí y El Tarra. Además, tendría un parecido al narcotraficante.

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Las autoridades también conocieron que este hombre, luego de la muerte de Navarro Serrano y la ‘guerra’ con el Eln, llegó a Sardinata y luego se vino para Cúcuta, con la idea de dominar totalmente la criminalidad.

Este hombre, según lo establecido por la Policía, también hizo parte de Los Rastrojos, como jefe de sicarios, en 2011, en la alianza que tuvieron los dos grupos armados ilegales.


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Hernando Duarte Arias también habría cumplido una condena de 11 años de cárcel, por el homicidio de un comerciante en Ocaña.

La captura de este hombre le habría dado resultados positivos a las autoridades, pues desde que cayó, los homicidios por la pugna de Los Pelusos y el control total de la criminalidad en la ciudad, no se volvieron a dar. “Solo hemos tenido asesinatos por situaciones personales o por establecer”, dijo una la fuente judicial.

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