Aunque la organización de narcotráfico ‘Los Pepes’, conformada por un núcleo familiar de tres hermanos en Cúcuta, delinquió mucho tiempo en la clandestinidad, durante los últimos 5 años las autoridades no han cesado en las acciones contra esta estructura para debilitar principalmente sus finanzas.
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El 27 de abril, uniformados de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta adelantaron un operativo en Villa del Rosario y la capital de Norte de Santander en el que le aplicaron la medida de extinción de dominio a siete de los 26 inmuebles de esta organización, que se desarrolló también en otras ciudades del país.
Los investigadores llegaron hasta el conjunto Portal de San Nicolás (Villa del Rosario), donde intervinieron dos viviendas. Asimismo, un apartamento ubicado en el barrio El Colsag; otro en el conjunto Arconada, sector Los Acacios, en inmediaciones del barrio Guaimaral; una vivienda en el barrio Trigal del Norte, y otra en El Salado.
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Las demás acciones que se adelantaron de manera simultánea les permitieron a las autoridades aplicar la extinción de dominio a otros bienes distribuidos en Urrao y Yalí (Antioquia), donde esta organización perdió seis inmuebles; en Montenegro (Quindío), con ocho propiedades; dos más en Cali, otros dos en Tumaco (Nariño) y una en la capital del país.
Los extraditables
Una fuente judicial cercana a las pesquisas aseguró que se aplicaron estas medidas a cuatro extraditables que fueron capturados en 2019, por sus vínculos con ‘Los Pepes’. Las personas, oriundas de Cúcuta, con estos líos judiciales fueron Carmen Rosa Rangel Méndez, ‘La Doctora’, y su sobrino, Edinson Rangel Anaya.
Para entonces, la mujer fue señalada de recibir órdenes directas de Gerson Ervillar Álvarez Dueñas, ‘El Doctor’, uno de los tres hermanos que lideró esta organización “para ejecutar las operaciones que conllevaron la consignación de millonarias sumas de dinero en cuentas bancarias cuyos titulares y números eran indicados por su interlocutor”, señaló la Corte Suprema de Justicia, en enero de 2013.
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Asimismo, Rangel Méndez administraba una bodega ubicada en la Central de Abastos, propiedad de Gerson Álvarez. “Estos bienes que fueron intervenidos recientemente estaban a nombre directamente de estos dos extraditables, naturales de Cúcuta”, dijo una fuente judicial.
En total, las autoridades les quitaron propiedades valoradas en 3.743 millones de pesos lo que debilita las finanzas de esta organización dedicada al narcotráfico y al lavado de activos en diferentes regiones del país, especialmente en Norte de Santander.
Otras medidas
En diciembre de 2017, uniformados de la Región 5 de Policía, en conjunto con la Fiscalía, adelantaron 16 allanamientos en bienes de esta organización en Cúcuta, Bucaramanga y Barranquilla, valorados en al menos $36.000 millones.
Las autoridades iniciaron el proceso de extinción de dominio a siete fincas con una extensión de 2.000 hectáreas, en Aguaclara y Puerto Lleras, tres casas en zona rural y tres apartamentos en los barrios Lleras, El Bosque y en la urbanización Lomita Nueva de Cúcuta.
Asimismo, allanaron dos apartamentos en un exclusivo sector de Bucaramanga y un lote en Barranquilla, donde se adelanta la construcción de una estación de servicio.
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‘Los Pepes’ utilizaban a algunos de sus empleados para mantener sus propiedades. “Una de estas personas compró en un solo día tres fincas por $20.000 millones”, dijo un investigador judicial.
‘Nolo’, como es conocido uno de los cabecillas de ‘Los Pepes’, presuntamente ayudó a los paramilitares en la región y también enviaba coca a Estados Unidos y Europa en alianza con Venezuela.
Se entregó
Entre las revelaciones que ha hecho el exlíder paramilitar Salvatore Mancuso desde los Estados Unidos está que Gerson Álvarez, ‘Kiko’, fue quien se convirtió en el hombre de confianza del excomandante de las Auc. De esta persona se sabe que en 2007 fue deportada por autoridades venezolanas a Colombia y meses después salió de prisión con un documento falso.
En septiembre de 2009, luego de varios meses de conversaciones con la DEA, decidió entregarse en Aruba, siendo trasladado de inmediato a Estados Unidos, donde se sometió a la justicia. A él también lo señalan de ser uno de los promotores de las Águilas Negras en el Catatumbo.
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