En la casa de Julián Iván Barrera Téllez, de 18 años, la reciente víctima de la desbordada delincuencia en Cúcuta, se sentía ayer la indignación y el dolor que dejó entre sus seres queridos el asesinato de este joven soñador, que día a día luchaba por salir adelante, trabajando como minero.
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Al menos tres cuadras y media le faltaron a Barrera Téllez para llegar a su residencia, en el barrio Alonsito, cuando fue interceptado por dos pistoleros que le dispararon solo por robarle su motocicleta marca Suzuki GN, color negro, de placa WFI-69F, en la que se movilizaba por la calle 19 con avenida 15A, de este popular sector de la Comuna 6.
Desde agosto del año pasado Julián Barrera compró la moto, después de esperar a cumplir la mayoría de edad, para tener el vehículo a su nombre, con el que se transportaba a su lugar de trabajo.
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Minutos antes del mortal desenlace, el joven le escribió vía WhatsApp, a su mamá, que estaba comiéndose una hamburguesa y que pronto regresaría a casa.
Sin embargo, a las 9:40 de la noche del domingo, dos atracadores vieron a la víctima como un blanco fácil para interceptarla en este sector, donde reinan la oscuridad y el silencio, que fueron cómplices del asesinato.
“No sabemos bien si hubo un forcejeo, lo cierto es que Julián corrió y después cayó a media cuadra. Solo escuchamos un disparo”, aseguró un vecino del lugar donde se dio el hecho.
Los ladrones, que también iban en una moto GN, huyeron del lugar junto con el vehículo robado, dejando en el suelo a Barrera, quien murió de inmediato, tras recibir el impacto de la bala en la parte derecha de la espalda.
Los vecinos del lugar alertaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta y así empezaron a llegar los uniformados para verificar lo que ocurrió.
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Los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección y el levantamiento del cadáver.
Alrededor del lugar del crimen hay dos cámaras de seguridad, por lo que los investigadores tendrán que analizar de manera detallada las imágenes que captaron para tratar de identificar a los autores del hecho.
Sin embargo, los habitantes de este sector insistieron en que por la oscuridad de este lugar, es muy difícil que las cámaras hayan tomado una imagen favorable para las autoridades.
“Estamos cansados de solicitarle a la Alcaldía que nos ponga alumbrado público, porque esto acá es oscuro de noche y solo. Necesitamos que la Policía refuerce la seguridad y la presencia en esta zona”, dijo uno de los habitantes del lugar.
¿Quién era?
Algunos familiares de Julián Barrera lo recordaron como un joven alegre, trabajador y que se ganaba fácilmente el cariño de las personas que lo rodeaban.
Era el menor de dos hermanos y siempre se caracterizó por ser soñador y por su amor hacia su familia. No dejó hijos.
Los vecinos del barrio Alonsito también reconocieron la calidad humana de Barrera. “Era un muchacho criado acá en el barrio, se graduó del colegio de Toledo Plata. Es muy triste que pase una cosa así”, insistieron los habitantes del lugar.
Ayer, las autoridades adelantaban diferentes controles alrededor del lugar donde ocurrió el crimen, en busca de alguna pista que permita llegar a los responsables de la muerte del minero.
Los dolientes exigieron que se haga justicia y que encuentren a las personas que acabaron con la vida de Julián por robarle su motocicleta.
“Él no tenía problemas con nadie, se dedicaba a trabajar y justo hoy (ayer) salía con su papá y otros muchachos para la mina a trabajar”, dijo una vecina del lugar.
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