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Alias Porras, el terror de la comuna 8 de Cúcuta
La Comuna 8 sería el fortín criminal de esta banda, que ha cometido al menos un centenar de homicidios en los últimos siete años.
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Miércoles, 8 de Marzo de 2023


Hablar de la banda de ‘Porras’ en ciertos puntos de la ciudadela Juan Atalaya es crear un ambiente de penumbra, provocando que a muchos se le erice la piel, pues, por miedo, muy pocos se arriesgan a decir algo sobre esa organización ilegal que se ha dedicado al narcomenudeo y a cometer asesinatos, en los últimos 13 años.


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Las pocas personas que hablan sobre ese grupo ilegal, lo hacen en voz baja y mirando hacia todos lados, como buscando a ver si alguien está poniéndoles atención a lo que dicen. “Lo que pasa es que esa banda es muy grande y tiene gente por todas partes, y si me pillan hablando de ellos con usted, me matan”, es lo que asegura un habitante de esta ciudadela de la capital de Norte de Santander, cuando trata de comentar algo que hace referencia sobre ‘Porras’.

¿Pero quién está detrás de esa banda? Se trata de Evert Carreño Corredor, señalado de ser el máximo líder de esa organización y que a pesar de estar recluido en la cárcel de mediana seguridad de Combita, conocida como El Barne, desde agosto de 2016, pagando una condena por hurto, tráfico y comercialización de estupefacientes, porte ilegal de armas y homicidio, él, según las autoridades, seguiría dando órdenes para que no pare el microtráfico y los crímenes, además de expandir sus tentáculos a otras zonas de Cúcuta.

Y precisamente desde este centro penal, según fuentes judiciales, Carreño Corredor haría videollamadas a sus hombres y mujeres de confianza para indicarles los movimientos que deben hacer y los homicidios que hay que cometer para seguir demostrando su poder.

Lo extraño para las autoridades es que ‘Porras’ estuvo al principio de su condena en la Penitenciaría de Cúcuta y por tener ese contacto fluido con los integrantes de su banda por medio de un celular, fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad en Girón (Santander), pero estando allá le volvieron a encontrar un teléfono, por lo que la Fiscalía pidió que lo metieran al penal de alta seguridad de Combita, sin embargo, el Inpec decidió dejarlo recluido en El Barne, que es de mediana seguridad. ¿Por qué? Nadie sabe. 

Porras’, como es identificado este hombre, de 38 años, habría organizado su banda en 2010, empezando como un grupo de jíbaros, pero hoy ya es una red criminal de alto valor para la Fiscalía, Policía y Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), pues desde 2016, cuando comenzó a expandirse, hasta este momento, ya habría cometido alrededor de un centenar de asesinatos en Cúcuta y Los Patios.

Su fortín estaría en la Comuna 8, una de las más grandes de la capital nortesantandereana. Desde ahí, según una fuente judicial, este grupo ilegal ha expandido sus tentáculos hacia varios puntos de la ciudad para la comercialización de drogas y eso ha llevado a que cometan tantos homicidios, especialmente en Juan Atalaya.


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Y es que esta Comuna está conformada por barrios enormes como Antonia Santos y El Progreso, además de Palmeras, Belisario, Atalaya I, II y III, La Victoria, Kennedy, El Rodeo, Ciudad Rodeo, entre otros muchos sectores, y varias invasiones por el Anillo Vial Occidental.
 

En la Comuna 8 hay una guerra por el control del microtráfico

¿Cómo es el negocio?

En cálculos de las autoridades, las ganancias que la banda de ‘Porras’ tendría con todas las ‘ollas’ de los barrios que están en la Comuna 8, alcanzarían los $40 millones, diariamente.

“Lo que se ha podido evidenciar es que los expendedores estarían divididos en dos turnos, cada uno de doce horas. Tienen casas donde venden y en la calle también hay jíbaros, esa es una estructura muy bien organizada. Además, se aprovecharían de muchos habitantes de calle para que también les expendan, igualmente usan niños para el transporte de las dosis y así los van instrumentalizando. Eso es un negocio millonario y para acabarlo es algo complejo, por eso es que nos hemos dedicado a identificar plenamente a los cabecillas”, señaló una fuente judicial.


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Y para tratar de burlarse de los controles de las autoridades, la red de expendedores habría creado unas palabras especiales para identificar las drogas: “para hablar de lo que comúnmente se conoce como ‘bombas’ (bolsas de 50 o 100 dosis) les dicen ‘balones’; a la heroína la llaman ‘wikin’; a los drogadictos les dicen ‘conejos’; las ‘moscas’ son llamadas ‘gariteros’ y cuando dan la orden de matar a alguien con tiros en la cabeza, indican que hay que hacer un ‘coquero’”, así lo explicó la fuente judicial.

Las drogas que esta red vendería serían bazuco, marihuana, cocaína, base de coca y heroína, y los costos van desde los $5.000 hasta los $20.000. “En la Comuna 8 los principales clientes son los habitantes de calle, recicladores y jóvenes, por eso es que los hurtos en estos barrios se han aumentado”.

Pero lo que aún no tienen claro las autoridades es quién les vende las drogas en gran cantidad a esta banda, pues saben que la cocaína y la base de coca la traen del Catatumbo, pero la heroína y la marihuana Cripy es trasladada desde Nariño y Valle del Cauca, respectivamente, hacia Cúcuta.

Un ‘ejército’ de sicarios

Para defender ese fortín de microtráfico, Carreño Corredor tendría un ‘ejercito’ de sicarios. Fuentes judiciales se arriesgan a decir que ‘Porras’, por lo menos, tendría en estos momento al menos 20 pistoleros listos para cumplir sus órdenes, especialmente en los ajustes de cuentas por la comercialización de drogas.

“Ya tenemos varios de sus sicarios identificados, por eso los estamos rastreando para capturarlos, pues el daño que han hecho es muy grande. A esa gente no le tiembla la mano a la hora de matar y así quedó demostrado con el caso de la semana pasada, cuando asesinaron a un hombre y a su hija de 2 años”, manifestó la fuente judicial.

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Las cifras oficiales dan cuenta de que en 2022 se registraron 43 homicidios en la Comuna 8, mientras que en lo que va de este año ya han asesinado a 10 personas, “lo que demuestra que es una zona muy compleja para la seguridad de la ciudad”, explicó la fuente.

¿Pero por qué tiene tantos pistoleros a su servicio? Las autoridades afirman que ‘Porras’ buscaría a delincuentes que vienen de Venezuela y para tenerlos de su lado, les paga muy bien. “Sabemos que cuando necesita matar a alguien y le ordenan a uno de sus hombres que está recién llegado, le dan entre $10 y $20 millones, para que sepa que si no se le voltea y lo hace bien, recibirá un buen pago”, indicó la fuente.


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Pero entre Policía, CTI y Fiscalía también le han dado golpes contundentes a esta organización criminal, en los últimos tres años han capturado al menos 30 sicarios y 40 expendedores. Sin embargo, eso no ha logrado acabar con su ‘imperio’ del terror.

¿Quiénes hacen parte de la banda?

Los investigadores también han podido establecer que Evert Carreño tendría un pequeño grupo de personas que se encarga de recibir sus órdenes y hacerlas cumplir y entre ellas está alias La Negra, quien es hermana de un delincuente que está en la cárcel y que le dicen ‘El Morcillero’.

Freimer Stiferson Eslava, conocido como ‘La Chata’, y Linda Esmeralda Guatibonza, ‘La Linda’, los presuntos responsables del asesinato de Fabio Enrique Moreno Vargas y su hija de 2 años, también serían de confianza de ‘Porras’.

Alias ‘Joel’, ‘Piña’ y ‘Pellejo’ hacen parte del círculo de confianza. Todos estos hombres y mujeres no solo se encargan de controlar el microtráfico, sino también de que se cumplan los crímenes que Carreño ordenaría.

Otros que integrarían esta banda serían: ‘Wilber’, ‘Yesenia’ o ‘La Gorda’, ‘Chino David’, ‘Pequeño’, ‘Lixandro’, ‘Dana’, ‘Campi’, ‘Johana’, ‘Tío Lucas’, ‘Quemado’, ‘Titi’, ‘Dayana’, ‘El Flaco’, ‘Gemelo’, ‘Tamara’, ‘Cochinón’ o ‘Elkin’, ‘El Caleño’, ‘El Gordo’, ‘Escopeta’, ‘Cachorro’, ‘El Loco’, ‘Erika’, ‘El Soldado’, ‘Rosita’, ‘El Gato’, ‘Causa’ o ‘Edward’, ‘Andrés’ y ‘Bayalo’.
‘El Maestro’, ‘María la Preciosa’, ‘Audi Sicario’, ‘El Chamito Sicario’, ‘Señora Marleny’, ‘Pepa Sicario’, ‘Pequeño Sicario’, ‘Jamundí’, ‘Sandra’, ‘Patuleko’, ‘Huevo’, ‘El Pastelero’, ‘Care Muerto’, ‘Yeyo’, ‘Jhonsito’, ‘Yanplón’, y ‘Cheo’, entre otros.

“Sabemos que todos los que hacen parte de esta banda se han tatuado en la muñeca: ‘Familia P’. ‘Porras’ cuenta con mucha gente en la organización, a todos les paga bien. Además, él les dice que no deben pelear con la Policía ni tampoco deben tocar a la familia de ninguno de sus enemigos”, comentó la fuente judicial.

Precisamente, la Fiscalía está trabajando en la recolección de material probatorio sobre todas estas personas para lograr que un juez avale las órdenes de captura y así seguir golpeando fuertemente a esta banda que hoy tiene aterrorizados a los habitantes de Atalaya.

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Un pánico generalizado

Al buscar más datos sobre la banda de ‘Porras’, en varios barrios de la Comuna 8 de Cúcuta, la ley del silencio fue lo que más se destacó. Los líderes comunales prefirieron decir que no sabían nada de esa organización.

Sin embargo, hubo algunas personas que aseguraron que efectivamente esa red de expendedores y sicarios sí delinque en esa zona, pero que nadie se atreve a denunciar o decir algo, porque saben que serían asesinados.


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“La venta de drogas es muy grande, en los barrios hay hasta diez ‘ollas’ y muchos de los expendedores se hacen en parques, caños o cerca de colegios. A uno le gustaría actuar y acabar con eso, pero créame que quien lo intente, tiene la muerte a su espalda, entonces para qué meternos en problemas, lo mejor es mirar para otro lado”, sostuvo un habitante de esa zona.

Otro residente de San Fernando del Rodeo también señaló que, “‘Porras’ tiene varias ‘ollas’ por acá, todo el mundo sabe cuáles son y quienes las manejan, pero la Policía no hace nada. Es más, he visto cuando le dan dinero al cuadrante y por eso ni los miran. Quien denuncie o diga algo, de inmediato van y le cuentan, entonces se opta es por hacer como si nada pasa. Es más a una cuadra de la estación hay una venta de drogas”.

Las personas consultadas por este medio también coinciden al afirmar que el problema de microtráfico y homicidios no es solo cuestión de un secretario, sino del alcalde Jairo Yáñez, quien no tiene una política pública de seguridad.

“La Alcaldía no tiene una política pública en cuanto a determinar, no solamente recursos económicos, sino herramientas o estrategias para que la comunidad. Por ejemplo, el tema de fortalecer las redes de cuadrantes, las cámaras de seguridad y las alarmas comunitarias. Los colegios son inseguros, porque ni siquiera tenemos un plan de acción para poder contrarrestar todo el tema de violencia y de consumo de drogas que hay en la Comuna 8, sobre todo que es bastante complejo con los más de 47 barrios y 20 asentamientos que conforman esta parte de Cúcuta”, manifestó otro habitante de esta zona.

Otras bandas de la Comuna 8

La Comuna 8 es tan grande y amplia que da para que no solamente ‘Porras’ tenga un ‘imperio’ de drogas y muertes, sino también haya otras bandas, que ya están plenamente identificadas por las autoridades.

Una de esas organizaciones ilegales es conocida como ‘Los de Ñoño’, que estaría liderada por Wilson Javier Pedrozo Flórez, quien fue capturado por la Policía Metropolitana de Cúcuta, en marzo del año pasado.

Según las autoridades, Pedrozo Flórez está en prisión y desde allá sigue delinquiendo con un grupo de hombres, especialmente en barrios como Antonia Santos, Palmeras, Sabana Verde, Los Olivos y una parte de El Progreso.

Una fuente judicial que le sigue el rastro a Wilson Pedrozo manifestó que él se dedica a traficar drogas, al hurto y, al parecer, a ordenar diferentes homicidios en esta zona de la capital de Norte de Santander.

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“Quienes se encargan de hacer cumplir las órdenes de ‘Ñoño’ son: ‘Ronaldiño’, ‘Chupo’, ‘Diomedes’, ‘La Bizca’ y ‘La Negra’, de esta última sabemos que, hace como dos semanas la balearon y quedó herida, pero la tienen escondida en una casa. Los de la banda están desesperados buscando dinero para que reciba una buena atención”, explicó una fuente. 


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Otro microtraficante que también tendría una banda dedicada al expendio y a cometer homicidios en Antonia Santos, sería la que dirige Miguel Ángel Parada, conocido con el alias de Canas, quien también está en prisión, pero desde su celda sigue dando órdenes.

Una fuente cercana a las pesquisas señaló que ‘Ñoño’ y ‘Canas’ también tienen una guerra por el control de esa zona, lo que ha dejado a varias personas muertas.

“Y otros actores armados que también están tratando de meterse en la Comuna 8 es el Epl y el Tren de Aragua, que ya tienen a varios de sus hombres ganando territorio. Sabemos que quieren ganarse esa zona, pero ‘Porras’ no lo ha permitido y por eso todos están guerra. De ahí es donde salen tantos muertos en ese sector”, sostuvo la fuente judicial.

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