La debilidad del tejido empresarial y la baja productividad, serían la razón de las altas tasas de informalidad por años en la ciudad. De acuerdo con el último reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Cúcuta y su área metropolitana ocupan el primer lugar de esta categoría con 69,1 %.
De acuerdo con Mario Zambrano, economista y coordinador del programa Cúcuta Cómo Vamos, se necesitan acciones de fondo para contrarrestar esta tendencia.
“Tiene que ser una estrategia robusta, que cubra medidas a corto y largo plazo. Es importante una política empresarial que fortalezca el capital trabajo con facilidades en acceso a créditos que formalice a las empresas y establezca canales de inversión necesarios para optimizar el producto o servicio con los bancos. De corto plazo, puede ser promover modelos de negocios exitosos y organizar las microempresas en modelos asociativos que les ayuden a rentabilizar y tener poder de negociación en el mercado. A largo plazo debe hacerse una mejora gigante al sistema educativo, en aras de generar conocimiento pertinente para la región”, sostuvo Zambrano.
El DANE tiene una fórmula para calcular el porcentaje de informalidad alineada a los estándares internacionales que se manejan en entidades como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que catalogan como empleo informal a una empresa con cinco empleados o menos.
La tendencia histórica de tasa de informalidad en Cúcuta oscila del 69% al 72% desde el 2011 / Foto Alfredo Estévez / La Opinión.
Según la Cámara de Comercio de Cúcuta, el 96% del tejido empresarial del área metropolitana lo conforman microempresarios con estas características, lo que explica el alto índice de informalidad en los reportes, donde 7 de cada 10 cucuteños tiene un trabajo informal.
“Las empresas con cinco empleados o menos, en su mayoría no pagan seguridad social o el salario mínimo vigente. Son estructuras generalmente familiares que denotan un bajo capital de trabajo y por ende, de ingreso”, manifestó el economista.
También señala que, si bien la tendencia se encuentra a la baja, es difícil que la tendencia continúe y salga de sus cifras promedio englobadas del 69 a 72%, con las condiciones particulares de este año, es estadísticamente improbable.
Sobre las Zonas Económicas Sociales Especiales (ZESE), planteadas como alternativas para generar empleo, dijo Zambrano, “las medidas son buenas con sus planteamientos, pero no solucionan mucho. Por un lado, hay empresas que ya están aquí y tienen acceso al régimen especial, 1.341 negocios según el último reporte, pero no será muy rentable para inversores externos que ayuden a consolidar una industria”.
El DANE cataloga como empleo informal el desempeñado en empresas con 5 empleados o menos.
Esfuerzos por mitigar la informalidad
Desde la administración municipal, enterados de las históricas cifras de informalidad el secretario de Desarrollo Social Sergio Maldonado explica que se encuentran ejecutando una estrategia de corto, mediano y largo plazo encabezada por el alcalde Jairo Tomás Yáñez.
“Lo que buscamos es mejorar la calidad de nuestros productos para insertarlos en nuevos mercados y que no tengan el precio como principal atributo, sino la calidad, diseño e innovación. A ese cambio de paradigma hemos enfocado el trabajo”, comentó el secretario.
La estrategia se divide en varias dimensiones explica el secretario, por un lado, se han desarrollado programas de mejoras en los procesos de ADN de marca y atributos especiales con productos que están saliendo de la región.
También, está la Escuela-Taller, donde se ofrece formación pertinente para el trabajo por empresarios quienes han definido los profesionales y técnicos que necesitan. En la última promoción de la Escuela-Taller Calzado se formaron 60 personas de las cuales 20 ya están trabajando en el sector productivo.
“Para el tema de empleabilidad, llevamos una iniciativa de empleo joven, que está dirigida a 130 profesionales menores de 28 años graduados desde el 2019 al 2021, dando beneficios a las 130 empresas que contraten a estos profesionales. Además, con los líderes de Junta de Acción Comunal (JAC) le damos a las personas el espacio para que actualicen sus hojas de vida y participen en el sistema público de empleo”, concluyó Maldonado.
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