En el mundo ciclístico escuchar el apellido Saavedra es sinónimo de triunfos y alegrías y así continua siendo pero en el mundo empresarial. Raúl Saavedra y su esposa Claudia llevan más de 23 años vendiendo bicicletas y todo lo relacionado con este deporte.

Raúl Saavedra es Santandereado, llegó a La Perla del Norte buscando mejores oportunidades deportivas y las consiguió, a la par y ejerciendo oficios varios conoció a quien hoy día es su suegro trabajando para él, de ahí conoce a Claudia, quien hoy día es la columna vertebral de la parte comercial del próspero negocio llamado Ciclorrepuestos Saavedra.

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Esta pareja de trabajadores incansables comenzaron en un pequeño garaje en La Libertad y lentamente fueron creciendo y expandiendo su negocio.

Raúl cuenta que las buenas relaciones y su responsabilidad frente a los pagos fueron de gran ayuda para su crecimiento. 

De la mezcla de los dos santanderes nacieron dos hijos, quienes son parte esencial de la empresa, pues son deportistas de alto rendimiento y hacen parte de la imagen institucional.

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