Procurar que en este Gobierno se llegue en dos años a un acuerdo con la guerrilla del Eln, para contar con tiempo de implementar lo acordado en la mesa de negociación, debe ser una premisa del presidente, Gustavo Petro, para garantizar la continuidad del proceso.
Así lo consideró el analista León Valencia, director ejecutivo de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) en entrevista con La Opinión, donde reveló sus principales consideraciones frente al proceso que se adelanta con el Eln y otros grupos armados ilegales, que ha sido denominado ‘paz total’.
En el diálogo con este medio, Valencia compartió, entre varios temas, los puntos que considera acertados y sus temores con el proceso y, también, la información que tiene sobre la suerte de Nicolás Rodríguez Bautista ‘Gabino’, máximo excomandante del Eln y de quien en las últimas semanas varios medios aseguraron que habría fallecido.
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¿En la negociación con el Eln se están haciendo bien las cosas o hay premura con los anuncios que ha realizado el Gobierno?
El proceso arrancó muy bien porque el Gobierno de Petro envió a La Habana, después de su posesión, una delegación de alto nivel para desbloquear las conversaciones con el Eln. Fue una novedad porque no arrancaron de cero sino que retomaron el proceso que llevaban con Santos, donde había una agenda, una metodología, países garantes e inicio del ceses de hostilidades. La primera ronda estuvo bien, luego hay este impasse y error del Gobierno de anunciar lo que no existía (cese al fuego bilateral) sabiendo la sensibilidad del Eln que quiere todo bilateral. Al principio el grupo estaba muy tranquilo pero después usó la palabra “crisis” y forzó un poco la situación para pedirle al Gobierno que no volviera a cometer esos errores. Allí surgió el primer tropiezo.
¿Y después?
Luego lo que he visto, y es una debilidad para todos los analistas, es que tuvimos un modelo muy complejo en el acuerdo con las Farc que duró seis años y recogía experiencias de todo el mundo y fue una reunión muy sofisticada porque el expresidente (Juan Manuel) Santos armó un equipo nacional e internacional, con asesores, para una negociación con una guerrilla de más de 50 años, allí tuvieron siempre un tropezón con la opinión pública y la oposición fue muy dura. Yo tengo una hipótesis que, no sé hasta dónde pueda ser cierta, y es que esto es otro estilo.
¿Y qué clase de estilo sería?
Es un estilo distinto al que pusieron Santos y la guerrilla de las Farc. Está negociando una gente que viene de una tradición guerrillera y política que son los del M-19. El negociador principal de la mesa por parte del Gobierno es Otty Patiño y el presidente de la República es Gustavo Petro. Yo tengo el pálpito de que ese anuncio del cese bilateral lo hizo Petro a motu propio. ¿Cuál era el estilo del M-19?. Ellos creaban hechos políticos y de opinión y ‘arrastraban’ esos hechos cuando eran guerrilla y luego, cuando estaban negociando la paz, presionaban decisiones, no separaban la formalidad de lo que hacían en los pactos y querían ir hacia adelante siempre. Entonces tuvimos cosas como que no habían firmado el acuerdo de paz y ya estaban (Antonio) Navarro y (Carlos) Pizarro haciendo política pública en todo el país. El acuerdo político con el M-19 fue algo así como de tres páginas y no un gran tratado como el de las Farc que fue de 500 páginas.
¿Y cómo está la delegación del Gobierno?
Está como en el mismo estilo de poner a dialogar al país por muchos lados y meten a una persona como José Félix Lafaurie, que representa a los ganaderos. La composición de la mesa de la negociación representa a muchos sectores del país y uno de ellos es el Gobierno. Iván Cepeda me contaba que primero se reúne la gente de la mesa que es más afín al Gobierno y luego se reúnen con Lafaurie, que es más distante, y luego va la negociación con el Eln. Es como una negociación a tres bandas. Esa es una realidad que puede ser buena o mala según las circunstancias. Si se logra un acuerdo pues es una negociación que tiene más peso porque tiene metida sectores de la oposición misma y militares con una representación allí, pero eso tiene algo sofisticado que es cómo llegar a acuerdos entre tanta gente y no entre dos partes.
¿En qué disposición ve a los negociadores del Eln?
Yo estuve en La Habana la última semana de octubre (del 2022), y ya estaban empacando para venirse a Caracas los negociadores del Eln. Yo quería ver cómo estaban frente al nuevo hecho de negociar con un Gobierno de izquierda. ‘Pablo Beltrán’ dijo que a él le gustaba mucho que el Gobierno estaba metiendo al uribismo en la negociación porque sin Uribe era muy difícil tener un acuerdo estable de paz. Que estaba muy contento que se hablara con los ‘gringos’ para discutir con Estados Unidos salidas al tema del narcotráfico que es tan espinoso.
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¿Y cuál es la posición del Eln frente a los territorios dónde se encuentran (como Norte de Santander)?
Me dijeron que ellos no iban a hacer una petición de un acuerdo nacional para ellos ser partido político o tener una bancada parlamentaria. A ellos les interesan más los cambios políticos y regionales, cambios en las zonas donde se encuentran. No quieren salir de las zonas donde se encuentran. Quieren mantenerse en los territorios haciendo trabajo político y social.
¿Qué pretende Petro con su proyecto de paz total?
Que implícitamente la idea de paz total es para responder a esto: (Álvaro) Uribe hizo una paz parcial con los paramilitares y Santos una paz parcial con las Farc. Petro es más ambicioso y quiere una paz total hablando simultáneamente con los unos y los otros y quiere intentar una reducción de la violencia con todos los grupos, diferenciando negociación con el Eln (política) y sometimiento a la justicia e incentivos sociales para las otras fuerzas provenientes del narcotráfico. Lo más confuso que hay es qué hacer con las disidencias de las Farc
Precisamente ¿qué se puede hacer con las disidencias?
Con ellas todavía no está claro el camino, si son una nueva negociación o se meten de nuevo a la negociación que se hizo con las Farc.
Volviendo al Eln ¿sus voceros si representan a todos los frentes de esta guerrilla de la que se ha dicho que estaría atomizada (dispersa)?
Ellos decidieron darle una representación casi a todos los frentes. Son muy pocos los que se quedaron por fuera. Metieron 17 negociadores, entonces en la mesa están muy representadas las fuerzas fundamentales del Eln para corregir la idea de que algunos sectores de esta guerrilla podían quedarse por fuera. Algo que se olvida un poco es que a diferencia de las Farc, los que están en la mesa del Eln, como ‘Pablo Beltrán’ y ‘Antonio García’, son de una cúpula que no ha sido afectada por los embates de la Fuerza Pública. La cúpula del Eln está intacta y un histórico como ‘Gabino’ (Nicolás Rodríguez Bautista) estaría de asesor.
¿’Gabino’ está vivo o muerto?
Yo creo que está vivo. El 26 de octubre (del 2022) me reuní en La Habana con los negociadores del Eln y en la noche íbamos a tener una comida en la que iba a estar ‘Gabino’. Ese día, por el paso de un huracán en Cuba, se registraron cortes en los servicios públicos y se frustró ese evento. Me dijeron que ‘Gabino’ estaba bien y que iba a ser activo en la mesa de negociación, aunque ya no tenía participación en el mando central. Ahora que surgió la versión de su muerte me da la impresión de que el rumor surgió por el diseño de una camiseta para celebrar los 50 años de la toma de Simacota (Santander) y ponían algo así como “gloria al comandante Gabino” como si le estuvieran dando la despedida.
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¿Cuáles serían los principales temores de la negociación con el Eln?
Qué no se haga rápido la negociación. Esa es la dificultad mayor pues un Gobierno después de Petro no se sabe quién va a ser. Ocurrió con Santos, que llegó Duque y paró todo. Esa es la gran dificultad. Cuando a mí me preguntan yo digo que en la mitad del Gobierno de Petro ya debe hacer un acuerdo configurado de paz para que en la otra mitad se ponga en marcha la implementación, porque sino es muy difícil. Puede llegar un Gobierno donde no haya continuidad al proceso.
En Norte de Santander y Venezuela hay una presencia muy activa del Eln. ¿Si se llega a un acuerdo con esa guerrilla se dinamizaría la economía de la frontera, en plena reapertura, y podrían bajar las cifras de delitos que hay en la zona?
Tendría un impacto muy grande un acuerdo con el Eln porque su principal fuerza está en la zona de frontera con Venezuela y se fortaleció más en los últimos años. Yo estuve en Caracas en estos días y los analistas de allá cuentan que en el Palacio de Miraflores, y el mismo Nicolás maduro, cuando vieron que (Juan) Guaidó (expresidente interino de Venezuela) se reunió con una gente vinculada a fuerzas ilegales, y que ocurrió el intento de llegar hasta Caracas por medio de la frontera, se produjo una alianza muy fuerte entre el Gobierno de Maduro y el Eln para ‘limpiar’ la frontera y le ganaron la guerra al ‘Clan del Golfo’ que estaba muy fuerte y ha golpeado las disidencias. El Eln hoy, en la frontera, es dos veces más fuerte que lo que era cuando empezó el gobierno de Duque.
Qué podría generar en la frontera un acuerdo con el Eln?
El impacto de un acuerdo de paz sería grande y más si está acompañado por Nicolás Maduro. Esto generaría que los gobiernos de Petro y Maduro tomen posesión de la frontera que es zona de nadie donde hay 27 grupos ilegales y donde 13 son incluso transnacionales. El impacto es más grande si es un acuerdo tripartito, que comprometa al Eln y los gobiernos de Colombia y Maduro.
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