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Sebastián y Mario, dos aventureros que viajaron 3.400 km en bicicleta desde Cúcuta
Sebastián Manrique y Mario Arias tomaron sus bicicletas y en 51 días se aventuraron por 16 departamentos de Colombia. Aquí la historia.
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Gustavo Contreras
Gustavo Contreras Sabogal
Domingo, 3 de Abril de 2022

Sebastián Manrique y Mario Arias, dos ‘locos’ de 20 años, emprendieron a inicio de año una aventura que no todo el mundo estaría dispuesta hacer: recorrer 16 departamentos en bicicleta partiendo desde Cúcuta.

Fueron 51 días, un aproximado de 3.400 kilómetros, atardeceres increíbles, historias por contar y sobretodo el cumplimiento de un sueño, lo que dejó esta experiencia en Manrique, estudiante de geología en la Universidad de Pamplona y Arias, un trabajador del sector calzado.

El dinero no fue un impedimento para la aventura. En ella, los lujos los brindó la naturaleza y el gasto, entre los dos, no fue superior a 1.500.000 pesos que en su mayoría fue gastado en alimentación.

Las maletas eran dos carpas, ropa e implementos mecánicos por si se presentaba algún inconveniente. Ellas le representaban, a cada uno, cerca de 35 kilos de más que se amortiguaban en una parrilla que instalaron sobre las bicicletas.


 

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Un sueño cumplido

La travesía en la que estuvieron en la mitad de los departamentos de Colombia fue planificada por más de seis meses. Al comienzo, cuando se comentó el plan, Sebastián y Mario expresaron su deseo de conocer el mar y más compañeros se unieron a la idea pero con el tiempo fueron desistiendo y dejando de creer que sería una realidad.

“No hay que ser un súper atleta para recorrer el país en bicicleta. Solo hay que tener disciplina y gusto por el deporte”, recordó Manrique con orgullo.

La ejecución del plan inició el 10 de enero, apoyados por ambas familias que con algo de temor deseaban lo mejor para estos dos locos aficionados a la bicicleta.

“Este viaje nos deja para la vida una sensación de victoria, que todo se puede con esfuerzo y dedicación”, expresó Arias, con quien Manrique entrenaba todos los fines de semana visitando municipios aledaños a Cúcuta.

Sebastián Manrique, ciclista aficionado.

 

Al comienzo, los fantasmas del ‘no puedo’, ‘no soy capaz’ aparecieron pero las ganas lo superaron.

Salieron de sus casas sobre las 3:00 a.m. rumbo a Ocaña y empezó la travesía que duraría hasta el 1 de marzo cuando pisaron nuevamente Cúcuta.

De Ocaña, luego de un día de descanso, recorrieron las carreteras del Cesar por dos días con la ruta hasta Valledupar para luego adentrarse al Magdalena por Fundación, buscando llegar a Santa Marta en la que estuvieron el séptimo día.

“Los paisajes y las personas quedan para el recuerdo. Es algo único e irrepetible. Fueron de las mejores cosas de esta travesía”, recordó Mario.

 Llegar al mar fue un éxtasis, según expresó Sebastián.

De Santa Marta se dieron un recorrido por Barranquilla, Cartagena, Tolú y Coveñas.

“Estando en Barú sentimos que cumplimos nuestro sueño. Son playas hermosas de nuestro país”, aseguró Sebastián.  

Sebastian Manrique y Mario Arias, ciclistas aficionados en Barú.

 

La formas  

En la playa pudieron darse el gusto de dormir junto al mar. ¿Cómo lo hacían? Durante la gran mayoría del viaje durmieron en las carpas, turnándose de por horas para vigilar, en estaciones de servicio, planadas, coliseos y tres días en un hotel en el que les regalaron la estadía pues el propietario era otro aventurero en bicicleta.

Con la comida era algo similar. Compraban lo necesario y en algunas oportunidades eran invitados por personas que admiraban el viaje.

Tras las playas del Córdoba (Tolú y Coveñas) empezaron a buscar las vías de Antioquia para llegar a Medellín, en la que turistearon por dos jornadas.

De Medellín, fueron a Manizales, Pereira y de allí a Cali, la ciudad más al sur del país en la que estuvieron.

De la capital de Valle del Cauca viajaron a Armenia, luego Ibagué, antes de buscar la ruta de regreso por Santander.

Lo más difícil

Sebastián y Mario siempre fueron conscientes de que el reto estaría cargado de adversidades de todo tipo. Ellas llegaron desde físicas hasta mecánicas que llegaron a ser cerca de 20.

“Las pinchadas no faltaron. Fueron cerca de 20, pero siempre pudimos solucionar gracias a que íbamos preparados con un kit mecánico”, relató Manrique.

Sebastián Manrique y Mario Arias, aventureros en bicicleta.

 

Los calambres en los días de descanso se fueron presentando, pues nunca antes habían hecho recorridos con tantos kilómetros. Aunque, con el pasar de los días, estos se convirtieron en compañeros de viaje.

A nivel de recorrido, Mario y Sebastián recuerdan dos tramos en los que padecieron el clima. El primero fue camino a la costa donde sufrieron golpes de calor y de regreso, después de superar El Picacho, padecieron el frio.

“Después de pasar El Picacho nos llovió y teníamos mucho frio estuvimos muy mal los dos, casi nos da hipotermia, sumado a que veníamos muy cansados. Pensamos en llamar a una ambulancia pero nos ayudaron con un aventón y pudimos llegar bien de salud”, confesó Manrique.  

Sebastián Manrique y Mario Arias, viajeros en bicicleta.

 

¿Qué le falta a Norte de Santander a nivel de respeto por el ciclista?

Si bien es cierto que en todas las vías del país no se respeta, tal como se debe, al ciclista, en Norte de Santander las vías de carácter nacional no parecen ser las más amigables.  

“Sentimos que en algunos departamentos tienen mucho más cuidado con el ciclista. Antioquia y Valle del Cauca con sus estrategias generan un poco más de tranquilidad para rodar por sus vías que cuentan con buena señalización y respetan el metro y medio de distancia con el ciclista. Hay gente que nos apoya y se toman el tiempo adecuado para rebasarnos”, resaltó Arias.

Manrique se suscribió al concepto de Arias y agregó que acá en Norte de Santander se encuentran muchos tramos con carente señalización y la sensación de seguridad no está presente.

Mario Arias, ciclista aficionado.

 

¿Qué sigue?

Por las ocupaciones académicas de uno y laborales del otro, la planificación de viajes está diseñada para los periodos de vacaciones (comienzo y mitad de año).

“A mitad de año pensamos recorrer los municipios de Norte de Santander que nos hacen falta y después, en 2023, la planificamos irnos de gira por las carreteras de Boyacá”, comentó Manrique.

“Uno debe animarse a salir a pesar de las ocupaciones que tenga. Si uno planifica con tiempo todo se puede dar. Los invitamos a que tengan la valentía para vivir su sueño”, resaltó Arias.

Como conclusión, Sebastián fue enfático en que estas son experiencias para contar toda la vida.

“Es gusto por el deporte, disciplina y ganas por salir y tener más kilómetros. Amamos el ciclismo, tenemos ese espíritu y es algo que comparten más personas. Vimos algunas que viajaban con sus mascotas y sus parejas”.

Sebastián Manrique, ciclista aficionado.

 

Lista de departamentos recorridos:

Cesar, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba, Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca, Tolima, Cundinamarca, Boyacá, Santander y Norte de Santander.

El recorrido puede verse en Instagram a través de la cuenta @Sebastianpedalea

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