Migración Colombia confirmó esta noche que la exsenadora Piedad Córdoba cruzó ayer lunes 13 de septiembre el puente internacional Simón Bolívar, procedente de Venezuela, sin cumplir con el respectivo proceso de control migratorio como lo establece la normatividad vigente.
Mediante un comunicado oficial, las autoridades señalaron que la exdirigente política ingresó a territorio colombiano pasadas las 4:00 de la tarde y se movilizaba en una silla de ruedas.
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Una vez cruzó el paso limítrofe que comunica a San Antonio del Táchira con Villa del Rosario, Córdoba abordó una camioneta, sin cumplir con los respectivos trámites migratorios exigidos a todos los connacionales que llegan procedentes del vecino país.
En vista de lo ocurrido, Migración Colombia anunció que han decidido iniciar un proceso administrativo sancionatorio contra la también excandidata presidencial, por infringir las normas.
“Dentro del marco de este ejercicio y garantizando y respetando el debido proceso, la señora Córdoba Ruíz tendrá que comparecer ante Migración Colombia y rendir los descargos respectivos”, informaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
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De acuerdo con la normatividad vigente, en el caso de los ciudadanos colombianos, la omisión de sellar el ingreso acarreará una sanción económica de hasta ocho salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir, cerca de $8 millones.
La excongresista liberal no se ha pronunciado hasta el momento sobre la forma como ingresó al país. Lo único que contó el mismo lunes en la noche fue las razones por las cuales se encontraba en silla de ruedas.
“Hoy dicen que metí la pata, pero la verdad es que me la quebré. A los que me llamaron y me escribieron les agradezco todo el cariño. Me encuentro bien y sigo pisando firme. Hay Piedad pa'rato”, escribió Córdoba en su cuenta de Twitter. El mensaje fue acompañado por una fotografía en la que muestra el estado de su pie.
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El arribo de la exdirigente política, el lunes en la tarde, al puente internacional Simón Bolívar, tomó por sorpresa no solo a los ciudadanos que a esa hora transitaban por allí de manera desprevenida, sino a las propias autoridades colombianas que están encargadas de los controles.
Piedad Córdoba era ayudada por un hombre, vestía con su tradicional turbante, y estaba protegida por un tapabocas.
Una vez llegó a territorio nacional, frente a las carpas de Migración la aguardaba una camioneta blanca a la cual subió y en la que fue trasladada hacia el aeropuerto Camilo Daza.
A finales de junio, Córdoba participó en la XIX Cumbre del ALBA-TCP, que se desarrolló en Venezuela. Allí ratificó que “era muy difícil darle la espalda a Maduro y a Venezuela. Estoy totalmente comprometida con el proyecto”.
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