Una decisión que para muchos se veía venir y que a otros, en cambio, sí los tomó por sorpresa, fue la anunciada el fin de semana por el Ministerio del Interior, de suspender las elecciones de Juntas de Acción Comunal (JAC) hasta que el país supere la emergencia sanitaria derivada por la pandemia de la COVID-19.
Si bien hace 23 días se celebraron elecciones atípicas en los municipios de Páez (Boyacá) y Urrao (Antioquia), el Gobierno Nacional consideró que era pertinente aplazar nuevamente la contienda de los comunales, prevista para el 25 de abril.
En la Resolución 0337, que ordenó la suspensión, el Ministerio del Interior, asegura que, “el periodo de quienes resulten elegidos una vez se realicen las elecciones de directivos y dignatarios de los organismos de acción comunal, será previsto por el artículo 30 de la Ley 743 de 2002, es decir de cuatro años”.
Para Alejandra Barrios, directora nacional de la Misión de Observación Electoral (MOE), este aplazamiento es motivo de preocupación porque es indefinido y no se dan luces sobre cuándo se pueda retomar el proceso, además de que catalogó la decisión del Gobierno Nacional como un acto “irresponsable”.
“La realización de las elecciones de Juntas de Acción Comunal, después de las elecciones locales, tiene un objetivo que es tratar de mantenerlas fuera del clientelismo. Lo que nosotros estamos viendo aquí es que dejan a las juntas sin ninguna posibilidad de planeación, porque no se sabe cuándo serán las elecciones”, le dijo a La Opinión.
Barrios instó a las autoridades nacionales a “blindar” los comicios y garantizar su realización cuanto antes, pues, “no es posible descifrar cuándo se superará la emergencia sanitaria por la pandemia”.
“Estamos a un mes de las elecciones y las suspenden, además, sin una fecha definida. Lo de aplazarlas por la pandemia no es argumento porque hay diferentes mecanismos para realizar los procesos de elección”, señaló.
La directora nacional de la MOE lamentó que parte del trabajo hecho por y para las JAC corra peligro, debido a la exposición a la que serían sometidos esos comicios.
“En este país se ha hecho un trabajo suficiente para que las juntas tengan unas capacidades de acción y no dependan de maquinarias. Lo que me preocupa muchísimo es que estas elecciones terminen siendo útil a los comicios de Congreso o Presidencia”, alertó.
Una nueva oportunidad
Por su parte, Víctor Salazar, presidente de la JAC del barrio Loma de Bolívar, aplaudió la decisión del Mininterior, pues aseguró que la medida ayuda a “blindar” a su comunidad de los posibles contagios de la COVID-19.
“La pandemia no ha escatimado esfuerzos en decidir qué persona se contagia o no. Considero que la decisión del Ministerio fue lógica, debido a que hacer unas elecciones puede ser un riesgo para la población porque, por ejemplo, nosotros tenemos muchos adultos mayores”, dijo.
Álvaro William Lizcano, presidente de la Asociación de Ediles de Cúcuta (Asoedilcut), también señaló que ve con buenos ojos el aplazamiento de los comicios, siempre y cuando en el tiempo adicional que recibirán los actuales directivos de las juntas, se organicen y depuren estos organismos.
“En un 90%, las Juntas de Acción Comunal no están cumpliendo con los quórum, porque de 500 personas van 15 o 16 a las reuniones, esto se debe porque en elecciones traen al perro y el gato y los inscriben, los llevan para que voten y eso nos está perjudicando”, dijo.
En ese sentido, aseguró que la Secretaría de Desarrollo debe empezar por la depuración de los libros de afiliados de cada comuna, “porque hay personas que se murieron, ya no viven en el barrio, no van a las reuniones. Solo de esta forma vamos a empezar desde cero el proceso”.
