Miércoles, 27 de Agosto de 2014
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El personero, Orlando Puentes Valderrama, exigió a las empresas que
prestan servicios de salud (EPS e IPS) cumplir la ley en cuanto a la
atención que están obligadas a brindar a las víctimas de la guerra.~
El personero, Orlando Puentes Valderrama, exigió a las empresas que prestan servicios de salud (EPS e IPS) cumplir la ley en cuanto a la atención que están obligadas a brindar a las víctimas de la guerra.
Puentes dijo que las EPS, en vez de dignificar el trato a la persona, le evidencian su revictimación.
Dijo que para verificar la prestación del servicio a las víctimas de la guerra, en especial las amparadas por la sentencia del exparamilitar Jorge Iván Laverde, El Iguano, el ministerio de Salud se reunió con representantes de las EPS e IPS.
Cecilia González Pinto, funcionaria del ministerio, dijo que se vigila el cumplimiento de la sentencia, que en Cúcuta favoreció a unas 270 víctimas.
Hace 15 días, un comité de seguimiento recibió quejas de víctimas en el sentido de que las EPS e IPS desconocían las obligaciones y ponían barreras para el acceso de los servicios a esas personas.
“No había enfoque diferencial de las víctimas, y se hacían largas filas desde muy temprano”, dijo. “El trato a discapacitados, adultos mayores y madres gestantes no era el indicado y las citas con especialistas las daban en un plazo muy largo”.
Según Pinto, las EPS e IPS tienen obligaciones con la población de la sentencia y con las demás víctimas, y deben garantizar el acceso a los servicios y atención integral, tanto física como mental.
También están obligadas a atención sicosocial, exámenes de diagnóstico y a entregar medicamentos oportunamente.
A la secretaría de Salud municipal le compete ejercer vigilancia de este cumplimiento, dijo Pinto.
También las autoridades de salud deben afiliar a las víctimas al régimen de salud.
Puentes señaló que se mantendrá a partir de hoy un estricto seguimiento a las empresas prestadoras de salud, con miras a garantizarles a las víctimas que reciban una atención eficiente, digna y sin barreras.
Invitó a las víctimas a que formulen sus quejas en la secretaría de Salud del Municipio cuando no sean atendidas como lo estipula la ley, al igual que ante la Personería Municipal.


Puentes dijo que las EPS, en vez de dignificar el trato a la persona, le evidencian su revictimación.
Dijo que para verificar la prestación del servicio a las víctimas de la guerra, en especial las amparadas por la sentencia del exparamilitar Jorge Iván Laverde, El Iguano, el ministerio de Salud se reunió con representantes de las EPS e IPS.
Cecilia González Pinto, funcionaria del ministerio, dijo que se vigila el cumplimiento de la sentencia, que en Cúcuta favoreció a unas 270 víctimas.
Hace 15 días, un comité de seguimiento recibió quejas de víctimas en el sentido de que las EPS e IPS desconocían las obligaciones y ponían barreras para el acceso de los servicios a esas personas.
“No había enfoque diferencial de las víctimas, y se hacían largas filas desde muy temprano”, dijo. “El trato a discapacitados, adultos mayores y madres gestantes no era el indicado y las citas con especialistas las daban en un plazo muy largo”.
Según Pinto, las EPS e IPS tienen obligaciones con la población de la sentencia y con las demás víctimas, y deben garantizar el acceso a los servicios y atención integral, tanto física como mental.
También están obligadas a atención sicosocial, exámenes de diagnóstico y a entregar medicamentos oportunamente.
A la secretaría de Salud municipal le compete ejercer vigilancia de este cumplimiento, dijo Pinto.
Seguimiento a IPS y EPS
También las autoridades de salud deben afiliar a las víctimas al régimen de salud.
Puentes señaló que se mantendrá a partir de hoy un estricto seguimiento a las empresas prestadoras de salud, con miras a garantizarles a las víctimas que reciban una atención eficiente, digna y sin barreras.
Invitó a las víctimas a que formulen sus quejas en la secretaría de Salud del Municipio cuando no sean atendidas como lo estipula la ley, al igual que ante la Personería Municipal.