La reactivación de los migrantes al paso por Pamplona ha generado índices de inseguridad que se reflejan, según las autoridades, en atracos, venta de estupefacientes, violencia, mendicidad y prostitución.

Cada vez el número de caminantes va en aumento. Actualmente, están transitando al día más de 700 personas hacia el interior del país, generalmente por la vía a Bucaramanga o tomando la carretera Central del Norte que pasa por Chitagá, Málaga (Santander), Tunja (Boyacá) y Bogotá.

Algunos optan por quedarse en Pamplona en donde frecuentan el espacio público, como vendedores informales y otros se dedican a actividades ilícitas, informaron las autoridades policiales. 

Hurtos

Uno de los hechos que ha llamado la atención fue el atraco a una empleada del aseo de la Empopamplona, cuando la madrugada del domingo salió a trabajar y fue intimidada y golpeada con un arma de fuego.

La mujer recibió el golpe en la cabeza, porque les manifestó a los atracadores que no llevaba nada de valor, puesto que salió a barrer las calles. El hecho que quedó registrado en cámara de seguridad se presentó en la calle 8 entre carrera 5 y 6 del Centro Histórico.

También, el lunes festivo la comunidad del pasaje El Humilladero, sector del Colegio Galán, aprehendió a un sujeto que estaba intimidando a una mujer con un cuchillo para hurtarles las pertenencias. La reacción inmediata de la comunidad evitó que la transeúnte saliera lesionada y el hombre fue entregado a la Policía, después de recibir golpes.

Estas situaciones generaron rechazo a través de las redes sociales en donde solicitan a las autoridades más control y que el gobierno nacional se apersone de la situación generada por la migración en territorio pamplonés.

Klaus Faber, gerente de Empopamplona, dijo que es preocupante la inseguridad en la ciudad.  

Lo oficial 

El alcalde pamplonés Humberto Pisciotti dijo que estos hechos obedecen a la llegada masiva de migrantes que se desplazan por el municipio y que algunos deciden radicarse en la ciudad, no para trabajar sino para el hurto, vivir de la caridad pública, la venta de drogas y a la prostitución.

El mandatario considera que la situación obedece a la falta de pie de fuerza en el municipio y que los pocos policías que hay no son suficientes para cubrir todas las necesidades que se presentan en la ciudad.

“El mal se genera desde la frontera, porque están dejando pasar sin ningún documento y controles”, indicó.

El mandatario solicitó al comandante del Batallón García Rovira del Ejército apoyo para hacer patrullajes con la Policía. “Migración Colombia se debe encargar de hacer controles y exigirles documentos”, dijo.

El comandante de la estación de Policía, capitán Harry Serrano, dijo que en los últimos meses han capturado a 48 personas, entre ellas 47 en flagrancia, involucradas en hurtos, microtráfico, acceso carnal abusivo y lesiones personales entre otros.

“Se evidencia que, en la gran mayoría de delitos, hay participación de ciudadanos extranjeros”, sostuvo.