Dos conductores de buses de servicio público deberán pagarle al fisco municipal $14,4 millones, por no cumplir con la reglamentación de protección del Centro Histórico de Pamplona y transitar por vías donde no se autoriza el paso de estos automotores.

Cuando se entregó la recuperación del espacio público en las carreras 5 y 6 con calles 5 y 6, localizadas alrededor del parque Águeda Gallardo, el consorcio constructor le exigió a la administración municipal que debía prohibir el paso de vehículos de más de tres toneladas.

La medida busca proteger el adoquinado, los bolardos y demás elementos que hacen parte del mobiliario urbano. 

Acatando las recomendaciones la Alcaldía procedió a poner en las cuatro zonas adyacentes al parque principal vallas protectoras informativas que impedían el paso de vehículos con sobrepeso y que tuvieran una altura de 3,50 metros.

De esta cifra solo queda instalada la valla puesta en la esquina de la Calle Real con calle 7.  

Las otras tres estaban localizadas en la carrera 5, frente al Sena; en la calle 7, con carrera 4 y en la calle 5 con carrera 8, panadería La Araque.

Acciones

El asesor jurídico de la Inspección de Tránsito y Transporte de Pamplona, Giovanni Cruz, afirmó que se expidieron dos actos administrativos de carácter sancionatorios en donde se imponen multas a los infractores.

Mencionó que los conductores derribaron las estructuras y a la vez cometieron dos infracciones de tránsito. Por el primer hecho (daños materiales) deben pagarle a la administración municipal $6’574.860, cada uno.

Por la infracción de tránsito les corresponderá pagar a cada uno $644.350, es decir, un salario mínimo mensual legal vigente.

Giovanni Cruz manifestó que a los conductores se les siguió el debido proceso y no quisieron conciliar con el municipio, por lo que se procedió a expedir los actos administrativos.

Advirtió que en caso de que estas personas no quieran pagar las multas, en los términos legales, serán objeto de cobros coactivos.

*Redacción La Opinión