Los esposos Mauricio Ossa y Niky Carrera, un día decidieron dejarlo todo y embarcarse en la aventura de observar aves a lo largo del territorio colombiano.
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Con seis años de estar en este oficio que surgió ante la necesidad de alertar a la humanidad de que, si las especies aladas no se les cuida, van a desaparecer de la faz de tierra.
En las charlas, los “pajareros” ponen como ejemplo el zampullín colombiano (podiceps andinus), que se le conocía como zambullidor bogotano y somormujo.
Sobre el por qué el hecho de hacer la recordación, recalcaron que era una especie endémica que habitó en las montañas andinas de Colombia hasta 1977, en especial en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá.
Es por eso por lo que, al comprobarse que por la acción del hombre le limitaron la supervivencia y desapareció, la pareja empezó la aventura el 1 de enero de 2021 en el Tolima y con el arribo a Norte de Santander, completan 24 departamentos en donde han logrado fotografiar 1.354 especies de aves.
La meta es hacer el mayor registro posible para que se pueda nutrir el inventario que tiene el país que está por el orden de las 1.932 especies que representan el 20% del total a nivel mundial.
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El ejercicio permitirá que muchas comunidades, autoridades municipales y regionales tomen conciencia sobre la importancia del cuidado y la preservación de la fauna.
Los dos son publicistas y tienen el compromiso de unir al país a través de las aves.
Al llegar a Pamplona iniciaron el primer recorrido por el páramo de Tierra Negra, haciendo registros de colibríes y de otras especies que habitan en la zona andina.
En los siguientes días van a estar en Bochalema, Cúcuta, Arboledas y Ocaña para después desplazarse hasta la Costa Caribe para terminar el recorrido en diciembre en La Guajira.
Son creadores del proyecto “Birds Colombia” que, con fotografías, mapas y otros recursos muestran en las redes sociales las variedades de ave que han fotografiado en los territorios de Colombia.
Lo que hace seis años nació como una afición, poco a poco se fue convirtiendo en un proceso que les ha permitido hacer parte de los menos de 10.000 aficionados a la observación de las aves que tiene la nación.
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El tema de avistamientos está creciendo mucho en Colombia y debemos tener en cuenta que es el país de las aves en el mundo, lo cual nos hace muy atractivos”, afirmó Niky Carrera.
También, indicó que el arte “pajarear” logra despertar la conciencia de las personas y que se pude definir la afición como la evangelización para la conservación de las aves.
Por su parte, Ossa recordó que como el pato zambullidor andino, que es la primera ave extinta de Colombia, también están en peligro de desaparecer más de 16 especies.
Los esposos piensan que es indispensable involucrar en estas actividades a los niños, porque más adelante se convertirán en los defensores de las especies aladas y lo que significan para los ecosistemas.
El biólogo de la Universidad de Pamplona y coordinador de Ruwásira, Primer Grupo de Observadores de Aves de Pamplona, dijo que durante los últimos tres años se ha logrado hacer registros significativos en la región.
Trabajan con ambientalistas y biólogos de los Santanderes en la protección de los pocos cóndores que quedan en el país.
El periplo fotográfico de aves por el departamento a cargo de los esposos del interior del país cuenta con el apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente de Norte de Santander, Policía Ambiental, grupos de observadores y ambientalistas.
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