Sentirse culpable es importante. Me siento culpable todo el tiempo. Nunca hice nada. Woody Allen.
Sabrá Dios en que irá el rediseño de la más importante empresa descentralizada del Municipio EIS CÚCUTA SA ESP. Pensamos que su diagnóstico debería está agotado. Pero hay que colaborarle a Jairo Tomás y a José Antonio Lizarazo, para que lleguen al segundo y el tercer paso: El diseño propiamente y el de su Implementación, pues se han agotado 18 meses del periodo y se deben ver los resultados.
Sea lo primero advertir que el diagnóstico debe comenzar a partir de la Ley 142 de 1993 y los increíbles malabares de corrupción que obligaron la toma de posesión y liquidación, hasta llegar a la improvisada e ilegal solución de 2007 y el pasado anterior solo tienen valor en lo relativo a los activos y pasivos históricos.
Confieso que me siento culpable como en la frase del neoyorquino, que cité; pues pudiendo hacer mucho, no hice nada. No solo se trata de denunciar y de escribir, sino que pudiendo incoar una o varias acciones de nulidad como simple ciudadano, no lo hice.
Además, César Rojas Ayala me dio la oportunidad de compilar toda la información como asesor y un falso prejuicio de lealtad, me inhibió, cuando realmente le habría hecho un favor a su administración y de paso a la comunidad.
Dije que el diagnóstico debe empezar con la ilegalidad de la solución que se dio en 2007, no solo por mala concepción jurídica, sino por ineptitud del Concejo de la época y los posteriores y por la cadena de actos administrativos y contratos de los Alcaldes sucesivos.
Se comienza por el Acuerdo 009 del 20 de mayo 2005 que autorizó al alcalde transformar la Empresa Industrial y Comercial del Estado EIS. Ese 20 de mayo, le dio la autorización que venció el 20 de mayo de 2006 sin haberse realizado la transformación en sociedad por acciones.
El Concejo municipal de Cúcuta, en esos arranques de audacia y torpeza que le eran característicos, cayó en la trampa de su descuido e ineptitud y a sabiendas que la ley lo prohibía y lo reiteraba la Jurisprudencia, en verdadero prevaricato aprobó la prórroga con el Acuerdo el 007 de 2006 por un año más hasta el 20 de mayo de 2007.
El alcalde corrió la escritura de Trasformación y Estatutos número 4260, el 19 de diciembre de 2006, en la Notaría tercera del círculo de Cúcuta. Vale decir siete meses después del vencimiento de las autorizaciones, vencidas en mayo anterior.
Como ven, hay que empezar por algo en el rediseño institucional, pues el cascarón es nulo de toda nulidad. Ya seguiremos con el diagnóstico de esta empresa, la más importante del municipio de San José de Cúcuta. Aunque podríamos animarnos y demandar la nulidad de la escritura.
Adenda: El vandalismo es malo en cualquier lado que esté. Pues es ambidextro.