~La directora de la fundación Esperanza Viva, Nury Esperanza Villalba Suárez, visitó a Ocaña para dar una voz de aliento a las personas que padecen de cáncer.~ La directora de la fundación Esperanza Viva, Nury Esperanza Villalba Suárez, visitó a Ocaña para dar una voz de aliento a las personas que padecen de cáncer.

Desde hace 10 años esta enfermera oriunda de Ocaña lucha contra una leucemia y montó una organización para dar apoyo a otros que como ella, padecen la mortal enfermedad.

En su fundación se atiende a más de 150 personas de la provincia de Ocaña y con ellos desarrolla actividades para garantizar el tratamiento y la entrega de los medicamentos.

En su visita pudo trabajar con personas que por sus escasos recursos económicos no pueden desplazarse hasta Bucaramanga, donde está la sede principal de la fundación.

“La fundación va muy bien, tenemos 1.500 pacientes en estos momentos”, dijo.

El 17 de septiembre Nury cumple 10 años de padecer la Leucemia y para ella la clave para soportar la enfermedad está en que cada persona se empodere de su situación y conozca sus derechos.

“La palabra cáncer suena tétrica al oído de muchas personas, pero para mí es una esperanza de vida. Sufrir la enfermedad no ha sido un obstáculo para difundir mensajes de esperanza y brindar apoyo a la ciudadanía”, dijo.

Nury recordó que la niñez fue normal y la pasó al lado de sus amigas y seres queridos. Ella no tenía preocupaciones y disfrutaba del ambiente en la Ocaña señorial.

“Llegué a la adolescencia en medio de una sociedad bastante recatada. Esas ansias de libertad me llevaron muy lejos y materialicé esas aspiraciones al convertirme en profesional. Nunca imaginé que sería gestora de una fundación para dar esperanzas a los habitantes de la región”, dijo.

Nury espera seguir adelante con su fundación y ampliar los servicios.