La Superintendencia Nacional de Salud extendió por seis meses la medida de intervención forzosa al hospital regional Emiro Quintero Cañizares de Ocaña y ordenó al agente especial el cumplimiento de los compromisos establecidos en los planes de acción y de trabajo, que hasta el momento se encuentran en un avance de 67%.
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Aún siguen sin subsanar 22 hallazgos desde el punto de vista administrativo, financiero y asistencial que debe mejorar el actual agente interventor, Víctor Pedraza.
Desde el 9 de noviembre del año 2020, la Super tomó las riendas del hospital debido a 87 inconsistencias cuando se desempeñaba como gerente el abogado, Jairo Pinzón López.
En la resolución 1864-6 del 9 de mayo, la Supersalud estableció 16 órdenes que se deben cumplir para mejorar los indicadores administrativos, financieros, asistenciales y jurídicos de este hospital que atiende cerca de 168.000 usuarios en la región del Catatumbo.
Considera que se debe trabajar en lograr la razonabilidad de los estados financieros; avanzar en la conciliación, depuración y recaudo de la cartera; aclarar el pasivo y definir el plan de pagos para su saneamiento; y terminar la implementación del Programa de Seguridad del Paciente, entre otros.
Durante el término de duración de la prórroga, “se deben culminar las actividades en curso, lograr resultados efectivos, cumplir y mejorar los indicadores mínimos de gestión del plan de acción”, señala la resolución.
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Para la Supersalud, la extensión de la medida de intervención busca garantizar la continuidad en la prestación del servicio de salud en condiciones de calidad, oportunidad y seguridad, dentro de los principios de subsidiariedad y complementariedad en el municipio de Ocaña y áreas de influencia.