La atípica temporada de torrenciales aguaceros y las festividades de carnestolendas de comienzos de año, desataron un brote de enfermedades agudas respiratorias en Ocaña.
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Durante el pasado fin de semana se atendieron en la sección de urgencias del Hospital Regional Emiro Quintero Cañizares a 70 pacientes con patologías relacionadas con afectaciones pulmonares.
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Entre las consultas se detectaron 11 casos sospechosos de coronavirus, dos de los cuales fueron confirmados, mientras que los otros nueve son objeto de análisis de laboratorio.
No hay que bajar la guardia
Frente a esta situación, la secretaria de Desarrollo Humano de Ocaña, Gabriela Johana Rodríguez Grajales, indicó que los cambios de clima ocasionan esas afectaciones en la salud de los habitantes de la región.
“Mientras haya invierno, habrá infecciones respiratorias agudas. La diferencia radica en la respuesta del sistema inmune de cada organismo. Puede ser resfriado común, una gripe o en el peor de los casos COVID-19, los síntomas son parecidos”, dijo la funcionaria quien le pidió a la población acatar las medidas de bioseguridad y evitar la propagación.
En tal sentido se insistió en el uso del tapabocas, la asepsia, el distanciamiento social y el lavado de manos como herramientas para mitigar los contagios. “Si la persona presenta problemas en la respiración, no puede caminar y se fatiga fácilmente debe acudir a la ayuda en los centros de salud para seguir recomendaciones y que la enfermedad no avance”, reiteró la profesional.
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Señaló que, aunque la aplicación de las dosis de vacunas contra la COVID-19 ha disminuido los niveles de fatalidad, la gente no se puede descuidar y mantener las precauciones necesarias.
No se ha alcanzado la inmunidad de rebaño
Según los datos estadísticos de la vacunación y la circulación del coronavirus en Ocaña, aún no se ha alcanzado la inmunidad de rebaño.
De acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Salud, se requiere un 90 por ciento de aplicación en la segunda dosis y solo se ha logrado un 65 por ciento.
“Igual se siguen implementando campañas de vacunas, pero las personas dejaron de asistir a aplicarse los refuerzos. Estamos esperando órdenes a nivel nacional para determinar las medidas del tapabocas, el distanciamiento, pero los pacientes deben seguir las recomendaciones médicas para no contagiar al resto de personas”, dijo Rodríguez.
“Ya no quieren vacunarse. Además, ya no es un requisito para ingresar a las aulas de clases, pero entonces los padres de familia deben ser conscientes que se pueden propagar en las escuelas la gripa, el resfriado común o el coronavirus”, puntualizó.
Las cifras indican que hasta el 15 de diciembre se han aplicado 217.469 dosis del biológico, así: para primeras dosis, 98. 673 (75%), en segundas dosis, 84. 632 (64,5%), primer refuerzo con 37. 904 (37%) y segundo refuerzo con 8. 260 (26%).
Igualmente se descartó que esté circulando una variante del coronavirus, porque las infecciones respiratorias agudas tienen síntomas parecidos, pero actúan diferente de acuerdo con el sistema inmune de los afectados.
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La profesional de la salud advirtió que una persona estuvo expuesta al sereno o mojándose durante los carnavales puede llegar a tener una afectación en las vías respiratorias. “Todo esto conlleva a que el cuerpo inmunosuprimido ocasione esa enfermedad. Es algo de cultura saber hasta que límites para evitar ese tipo de afecciones”, reiteró.
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