Entidades ambientales de Ocaña le están apostando a la creación de bosques comunitarios encaminados a generar ambientes sanos en el municipio. 

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“El objetivo fundamental es involucrar a todos los habitantes de los distintos barrios en los programas para el cuidado de los recursos naturales, apadrinando un árbol en las zonas verdes”, dijo el coordinador de la Oficina del Espacio Público, Juan Carlos Acosta Uribe.

La estrategia inició en el cerro tutelar de la Santa Cruz en donde la administración municipal juntamente con los líderes sociales adelanta un proyecto para reactivar el turismo ecológico.

“Con la participación de niños, jóvenes y adultos fueron sembrados jaboncillos, cedros, robles, barbatuscos y frutales para mejorar el entorno y dar un respiro al planeta”, recalcó el funcionario.

Las jornadas de reforestación se han adelantado tanto en el casco urbano como rural con el firme propósito de fortalecer esa conciencia ecológica.  Se proyectan brigadas con los ecologistas en sectores como La Pradera, laderas de los ríos Chiquito, Tejo y Algodonal con la siembra de más de 700 especies nativas.

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El acompañamiento y apoyo de la comunidad es fundamental y se espera replicar la actividad en zonas verdes de todos los barrios, especialmente como Bruselas, Alejandría, Colinas del Tanque y Villa Carolina para la estabilización de taludes y mitigar efectos de la ola invernal. 

 “Desde el gobierno municipal le apostamos a la conservación del medio ambiente y el embellecimiento de la ciudad a través de senderos verdes. El cuidado de la naturaleza es compromiso de todos”, agregó Acosta.

Gracias al trabajo articulado a través de la Coordinación de Espacio Público y Movilidad con la comunidad y líderes sociales, se lleva a cabo la jornada de reforestación en el cerro tutelar con el objetivo de recuperar la flora y fauna del material vegetal del sector. 

“Es bonito observar algunos líderes sociales, jóvenes y niños trabajando en la implementación del primer bosque que servirán como pulmones a la ciudad”, recalcó.

El funcionario asegura que el cambio climático es una realidad, por lo que esas acciones ayudan a mitigar los efectos de las precipitaciones.” Es un ejercicio que debemos realizar con los familiares, los vecinos y las entidades ambientales para dejar un mejor planeta a las futuras generaciones”. 

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 Evert Ortiz Ascanio, morador de la zona, se mostró satisfecho con la campaña, ya que sus hijos crecerán con una conciencia ambiental. “Desde los hogares se siembra esa semilla ecológica y se enseña a los niños a no cortar árboles y a cuidar los recursos naturales que se están agotando”. 

Por su parte, la Unidad Técnica Ambiental trabaja en la recuperación de la fauna y flora con material vegetal del vivero El Edén, ubicado en la reserva forestal del corregimiento de Buenavista, según explicó el ingeniero, Harwin Blanco León, director de la Unidad Técnica Ambiental. Además, se hace monitoreo constante a cuencas hídricas existentes en la región. 

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