Integrantes del Puesto de Mando Unificado (PMU) de Ocaña advirtieron sobre los efectos de la tercera ola de COVID-19 en esta zona del país y recomendaron a la gente no bajar la guardia para prevenir el contagio.
En los últimos días se han incrementado los casos positivos en Ocaña, superando la barrera de las 3.000 y 126 muertes, lo que mantiene encendidas las alarmas.
La situación es de cuidado, debido a que hay una ocupación del 48 por ciento de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en el Hospital Emiro Quintero Cañizares y un 38 por ciento en la UCI Vimec, según indicó el secretario técnico del PMU, Luis Eduardo Botello.
Expresaron la preocupación por la indisciplina ciudadana que puede disparar los casos en la tercera ola de la pandemia.
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“El alcalde estudia la posibilidad de endurecer las medidas bio-sanitarias para bajar las tasas de contagio y el crecimiento exponencial podría ocasionar el colapso de la red pública hospitalaria”, dijo Botello.
La invitación a toda la comunidad ocañera es a cuidarse, aunque la información sea repetitiva, es importante que las recomendaciones se conviertan en hábitos para evitar que más familiares o amigos se contagien.
Los miembros del PMU recordaron las medidas encaminadas a evitar la propagación del virus como lavarse las manos con frecuencia. Usar agua y jabón o un desinfectante de manos a base de alcohol.
Asimismo, mantener una distancia de seguridad con personas que tosan o estornuden, utilizar tapabocas, cuando no sea posible mantener el distanciamiento físico. No tocar los ojos, la nariz ni la boca.
Cuando se tosa o estornude, cubrirse la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo. Al sentir síntomas, quedarse en casa.
En caso de fiebre, tos o dificultad para respirar, buscar atención médica.
“Es importante tener en cuenta que el tapabocas ayuda a prevenir que las personas que lo llevan puesto propaguen el virus y contagien a otras personas, sin embargo, no protegen frente a la COVID-19 por sí solos, sino que se deben acatar las demás recomendaciones”, detalló Aura Estela Padilla, secretaria de Desarrollo Humano.
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Clama a la comunidad para respetar todos los protocolos de bioseguridad, ya que es cuestión de preservar la vida y no sufrir episodios trágicos con la pérdida de un ser querido ante el descuido en el uso constante de tapabocas, lavado de manos, el distanciamiento y la asepsia.
“Estamos a tiempo, necesitamos la colaboración de todos con el autocuidado y de manera responsables para no contagiar a las personas que más queremos”, sostuvo Padilla.
El agente interventor del Hospital Emiro Quintero Cañizares, Yamil Roberto Blel Cervantes, señaló que, en estudios de laboratorios se encuentran las pruebas de dos casos sospechosos de la cepa brasileña en el municipio de Ocaña, pero hasta el momento, el Instituto Nacional de Salud (INS) no ha confirmado para emprender el cerco epidemiológico.
La Opinión conoció que se trataría de un paciente proveniente del corregimiento de Guamalito, comprensión rural del municipio de El Carmen y quien labora en Bosconia, Cesar. El otro correspondería a una persona de la ciudad de Barranquilla, remitido hasta la Clínica Medical Duarte por petición de los familiares.
“Supimos que son dos pacientes probablemente de la variante brasileña. Se hicieron los exámenes para COVID 19 y se está a la espera de los resultados”, explicó Blel.
