La Secretaría de Vías, Infraestructura y Vivienda de Ocaña adelanta un plan de contingencia para intervenir los puntos más críticos afectados por la ola invernal.
Se coordina la adecuación del canal sobre la paralela del río Chiquito cuyas lozas están averiadas por las crecientes de los últimos meses, destacando que la inversión realizada es de 25 millones de pesos, según explicó el titular de esa dependencia, ingeniero Yorbi Franco Téllez.
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Asimismo, los operarios avanzan en el retiro de la sedimentación en sectores como Betania, El Bosque, El Tejarito, Cristo Rey, las Delicias y 26 de Julio.
Moradores de esas zonas se han visto afectados con deslizamientos de tierra, colapso de estructuras, redes de drenaje y alcantarillado, producto de los fuertes aguaceros registrados desde el pasado mes de agosto.
En el sector de Betania se lleva a cabo la adecuación de las paredes del canal abierto y la construcción de un muro de contención recubierto para generar estabilidad en la ladera. En el barrio 26 de Julio se realiza el condicionamiento del alcantarillado pluvial y el mantenimiento de la vía que se vio afectada desde El Bosque hacia el box coulvert.
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“Vamos a seguir trabajando para solucionar los diferentes problemas que se han generado por este tipo de situaciones y atender a todas las familias que se han visto afectadas”, manifestó Franco.
El gobierno seguirá gestionando recursos encaminados a mitigar la difícil situación vivida tanto en la zona urbana y rural de Ocaña para el beneficio de toda la comunidad, recalca el funcionario
Alerta naranja
Mientras tanto los organismos de socorro se encuentran en máxima alerta porque los pronósticos del Ideam señalan que las precipitaciones van hasta el mes de diciembre.
El director de la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, Fernando Sánchez Barbosa informó que se mantendrá la alerta naranja, por lo que los organismos de socorro estarán atentos para atender cualquier eventualidad.
Fue enfático al manifestar que las medidas de prevención y las preparaciones de terrenos son importantes para disminuir los riesgos, pérdidas de vidas humanas o afectaciones sobre el entorno.
“Se realizan importantes acciones que buscan la prevención de accidentes producto de la segunda ola invernal que se prevé se presente a mediados del mes de noviembre”, reiteró.
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Ante esta situación se han realizado importantes visitas en puntos críticos por represamiento para llevar a cabo el proceso de monitoreo. Así mismo se brindan las recomendaciones necesarias a las comunidades que viven en la rivera de los ríos para estar atentos al aumento del caudal.
Actualmente la coordinación de Gestión del Riesgo avanza en la evaluación de afectaciones por motivo de la pasada fuerte ola invernal a través de la ficha “ENI", documento donde se detallan las necesidades de cada afectado ante el Gobierno Nacional, para facilitar la recepción de ayudas humanitarias.
Las autoridades dan a conocer a la ciudadanía una serie de medidas preventivas para que sepan cómo afrontar cualquier riesgo: Si se observan grietas o inclinaciones de viviendas, puentes, vías, entre otros, informar rápidamente a las autoridades locales.
Establecer rutas de evacuación y puntos de encuentro en caso de emergencia. Asegurar bien el techo, las tejas y los objetos que podrían ser arrastrados por la fuerza de vientos intensos. Revisar el estado de estructuras elevadas que puedan colapsar.
Hacer una adecuada disposición de los residuos para evitar taponamientos en los alcantarillados, entre otros.
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