En pésimo estado se encuentran los ramales terciarios del anillo vial para la paz que comunica a los municipios de Hacarí, San Calixto y El Tarra.
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Así lo manifestó el presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de los corregimientos de Masitas y San Miguel, Germán Leonardo Ascanio Sánchez, quien solicita a las autoridades del orden municipal, departamental y nacional remediar la situación.
El alcalde de Hacarí, Deiby Bayona Guerrero señala que el rubro asignado para las vías terciarias ya se agotó, por lo que requieren la ayuda de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Manifiesta que se han hecho los esfuerzos para solventar el problema y facilitar el transporte de los productos agrícolas hacia las plazas de mercado. “El presupuesto para vías está por el monto de los 750 millones de pesos anuales y se han invertido más de 400 millones en la adecuación de las arterias, recursos que se pierden ante la llegada de otra ola invernal. El resto se gasta en el mantenimiento de la maquinaria con la adquisición de repuestos, combustibles y pago de operarios”, precisó el mandatario.
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Bayona dice que son 366 kilómetros de vías terciarias en malas condiciones, por lo que urge el apoyo de la Ungrd para mejorar las condiciones de vida de los campesinos de la región.
Una mirada al Catatumbo
Los líderes sociales solicitan al alcalde Deiby Bayona Guerrero, al gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano Guerrero y al nuevo presidente de la República, Gustavo Petro, fijar las miradas hacia la zona del Catatumbo.
Asimismo, a la clase parlamentaria mayor gestión y canalizar recursos para mejorar las condiciones de vida de las personas encargadas de impulsar el sector agropecuario. “Que pongan los ojos en las vías terciarias afectadas por la ola invernal”, dijo Germán Ascanio.
El vocero comunal precisó que están huérfanos de la “acción del Estado y lo peor del caso es que sigue lloviendo en la región y nadie resuelve la emergencia”.
Los campesinos reportan que se perdió toda la banca entre las veredas Guaymaral y La Esperanza que conduce hacia el corregimiento de Mesitas. “Estamos incomunicados, no ingresan víveres y es imposible sacar los productos agrícolas, lo que representa grandes pérdidas económicas”, agregó.
En esa zona se cultiva aguacate, cacao, maíz, fríjol, café, yuca, plátano, pepino, ají, pimentón y apio, cosechas que están a punto de perderse por los problemas en los tramos viales.
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“A pico y pala despejamos los derrumbes para el paso de motocicletas, pero a la hora de transportar los bultos o un paciente, es imposible”, puntualizó Ascanio.
Solicitan recursos al anillo vial
Los voceros comunales recomiendan continuar con los trabajos del anillo vial para la paz, ya que las obras de los tres puentes quedaron inconclusas. “Esperamos que los entes de control verifiquen la inversión y se inyecten recursos para continuar con el proyecto”, expresó Jhon Bairon Bayona, habitante de la vereda Castrillón.
Según precisaron los campesinos, se requiere un adicional para conectar con los ramales que une a las veredas Buenos Aires, Guaymaral, La Esperanza, Manzanares, Villanueva, San Javier, El Bajial, La Primavera, San Miguel y Mesitas.
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“Existen muchas expectativas ahora con el cambio de Gobierno para el manejo de los recursos de las vías terciarias y que se hagan las obras con el fin de preservar vías en buen estado”, añadió Germán Leonardo Ascanio.
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