El hospital regional Emiro Quintero Cañizares, en aras de mejorar la atención a los usuarios, amplió la cobertura en los municipios de la provincia de Ocaña y zona del Catatumbo.
El gerente encargado, José Manuel Galeano Puentes, anunció que se abrió una sede en el barrio Las Llanadas para atender a los pacientes con patologías especiales. En ese lugar los médicos efectuarán el control a personas con problemas de hipertensión y diabetes para el respectivo tratamiento.
“Se hace el seguimiento y son practicados los estudios de laboratorios para mejorar las condiciones de vida”, indicó la enfermera jefa, Samira Angarita Castro.
Asimismo, adquirieron las instalaciones del puesto de salud en el corregimiento de La Ermita.
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Personal especializado de salud será enviado a los municipios de Hacarí, Teorama y San Calixto con el propósito de fortalecer los esquemas de prevención a unos 350 mil usuarios en el Catatumbo.
Apuesta a la atención primaria
El gerente explicó que la Gobernación de Norte de Santander girará 1.004 millones de pesos y el hospital aporta $496 millones más, para completar $1.500 millones encaminados a iniciar el proceso donde se busca solucionar los problemas de salud en Ocaña, sur del Cesar y Catatumbo.
“Le vamos a apuntar hacia la atención primaria el modelo que propone la ministra de Salud, Carolina Corcho Mejía, para la resolución de la enfermedad con la ampliación y construcción del Hospital Emiro Quintero Cañizares”, reiteró.
Hospital piloto
Una de las estrategias implementadas para mejorar los niveles de atención es la formalización del empleo con plazo hasta el 2024.
El objetivo fundamental es que el centro asistencial se convierta en un hospital piloto entre los 20 escogidos como modelos para lograr la estabilidad laboral.
La nómina asciende a mil 150 personas y se requieren 5 mil 700 millones mensuales para pagar a todos los empleados.
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“Se hicieron algunos recortes a la sección administrativa y fortalecido la parte asistencial. Si logramos expandir servicios necesitamos contratar más especialistas queremos que la gente sea atendida en la provincia y no tenga que ir a las ciudades”, reiteró el gerente de la unidad médica.
Como estrategia buscan a los profesionales ocañeros que quieran volver a la provincia para que presten sus servicio.
"Más batas, menos corbatas es un eslogan, cuando la Superintendencia devolvió el manejo del hospital a la Gobernación, retiramos a mucho personal administrativo y vinculamos a los asistenciales para mejorar la atención”, reiteró.
Esos programas los contempla el plan de expansión que quiere hacer el hospital para salir de las cuatro paredes y acercarse a la población, reitera.
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Asegura que el hospital debe funcionar las 24 horas y los fines de semana con las consultas y procedimientos necesarios para facilitar el acceso a las personas que deban adelantar otras actividades. El sector rural es prioridad de día y el casco urbano de noche para agilizar los trámites24-7, precisó.
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