Alianzas productivas encaminadas a la conservación de los recursos naturales suscribieron la Unidad Técnica Ambiental, la Federación Nacional de Cafeteros y el Jardín Botánico de la universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña.
En el vivero el Edén del corregimiento de Buenavista, comprensión rural de Ocaña, se encuentran en fase de producción 20.000 plántulas de café que pronto serán entregadas a familias rurales con el fin de incentivar el cultivo del tradicional grano y proteger la biodiversidad del Catatumbo.
La estrategia es liderada por el gobierno local a través de la Unidad Técnica Ambiental que de manera directa coordina la siembra del material vegetal en este caso del café, el cual generará incentivo económico a cada uno de los beneficiarios. El proceso además contará con capacitaciones, manifestó el ingeniero Harwin Blanco León, titular de esa dependencia.
Cabe resaltar que este lugar cuenta con un banco de germoplasma para la producción de frutales y las distintas especies nativas como cedro rojo, guayacán, caracolí, pardillo y barbatusco. Así mismo, el aseguramiento vegetal de la zona con los crotos, veraneras y durantas para la ornamentación.
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El vivero tiene como objetivo generar y propagar material vegetal nativo de la región para implementarlo en áreas estratégicas y procesos de silvicultura urbana (ciencia destinada a la formación y cultivo de bosques), enfocados en la reforestación y embellecimiento paisajístico de Ocaña.
Un respiro al planeta
Eimer Amaya Amaya, director del Jardín Botánico de la Francisco de Paula Santander, hizo el acompañamiento para los planes de reforestación de la zona a través del café. Indicó que el vivero del alma máter cuenta con un portafolio de especies forestales para incorporarlas en los programas ambientales de las distintas entidades en aras de fortalecer las reservas en esta zona del territorio nacional.
“Se entregan las chapolas y se replican las orientaciones en aquellas áreas de interés ambiental. El objetivo es hablar el mismo lenguaje para la siembra y el cuidado de las distintas especies ya que los árboles se constituyen en pulmones para las regiones”, señaló.
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A través de la Federación se aprovecha el acercamiento con los campesinos para mantener esa conciencia ambiental y cuidar las cuencas hidrográficas en tiempo de calentamiento global, recalcó.
El compromiso es de todos
Blanco León aseguró que todos deben asumir ese compromiso de cuidar el planeta tierra. “No ahorramos esfuerzos a la hora de reforestar las zonas y ahora ofrecemos incentivos a los propietarios de finca para sembrar las especies nativas, cultivando el café, no permitiendo la tala y quema de bosques”, agregó.
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Añadió que es un plan piloto con acciones conjuntas para la protección de la fauna y flora de la zona donde los más beneficiados son los mismos campesinos que verán representado el esfuerzo, la dedicación, entrega, sacrificio y constancia con el valor agregado en una taza de café.
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