En furor se encuentran las festividades de comienzos de año donde la capacidad hotelera está copada y escasea la carne, debido al proceso de empalme desarrollado en la planta de beneficio del municipio de Ocaña.
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El presidente de la Asociación de Expendedores, Carlos Fajardo Silva, indicó que paulatinamente se repone el intercambio comercial luego de la transformación implementada por el nuevo operador.
“Únicamente el 10 por ciento de la plaza de mercado cuenta con el producto, ya que existe escasez de ganado debido a las exportaciones. Los precios fluctúan entre 22 a 25 mil pesos el kilo y se espera un reajuste ya que estamos trabajando a pérdidas”, agregó.
El contrato de arrendamiento por diez años con la empresa Servi-Aeco expiró el pasado 31 de diciembre y en el nuevo año comenzó el montaje de la maquinaria, lo que generó traumatismo durante los primeros días del mes de enero.
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La asociación cuenta con cien expendedores y sacrifican un promedio de 60 reses diarias para abastecer el mercado local, sin embargo, la dificultad más grande corresponde a la exportación del ganado lo que dificulta el ejercicio, indicó el presidente.
El bolsillo no aguanta
Los consumidores han sentido el alza en los productos de la canasta familiar y esperan la regulación en los precios. “La carne está por las nubes y así otros alimentos en el nuevo año. El kilo se ofrece hasta en 25 mil pesos. Debe existir una entidad que controle esa especulación”, demandó la señora Patricia Navarro Barbosa. En efecto la ola alcista la sienten con mayor intensidad y se espera el montaje de la planta en óptimas condiciones para mejorar las condiciones de los compradores.
El vicepresidente de la Asociación de Expendedores de Carne de Ocaña, AECO, Luis Alberto López Quintero, explicó que ese fenómeno se registra en primera instancia por el cambio de operador. “Nosotros teníamos un contrato que expiró el 31 de diciembre y cayó el viernes pasado, entonces para tramitar las guías ante el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, debieron esperar hasta el lunes pasado. Mientras tanto el nuevo administrador del matadero debía hacer las adecuaciones de la maquinaria y se registró la escasez registrada durante esta semana. Ya comenzó a normalizarse, lo que sucede es que la gente madrugó para abastecerse y avanzado el día no encuentran el producto”, precisó.
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Aseguró que se trabaja a media marcha, mientras se hacen todos los ajustes para brindar un buen servicio a toda la comunidad. “No estamos al cien por ciento y esperamos satisfacer esa necesidad”, manifestó.
Exportación del ganado
López, fue enfático al afirmar que no existe un precio estable debido a la dinámica de los mercados y a la exportación del ganado, lo que ocasiona el desabastecimiento. “Se ha incrementado demasiado y la escasez debido al verano tiende a agravar la situación. No es culpa de nosotros y no podemos trabajar a pérdida. Hay unas alzas en el sacrificio, transporte e insumos que debe pagar el consumidor final”, agregó.
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Indicó que no se han registrado tropiezos con los nuevos administradores de la planta de beneficio para el sacrificio del ganado mayor en Ocaña. Ahora con el aumento del impuesto de degüello y la cuota por el sacrificio la situación se torna difícil, pero tenemos que trabajar porque hay familia y compromisos con las entidades bancarias, explica el vicepresidente.
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