Al momento de emigrar a Estados Unidos, es común pensar en la green card que funciona como una tarjeta de residencia. Pero existe una gran diferencia entre los documentos que pueden ser útiles para la estadía en ese país.

La green card es una residencia permanente, mientras que los migrantes pueden aplicar a una visa temporal que tiene beneficios similares como trabajar y vivir con el grupo familiar, además, la tramitación de ese tipo de visa es mucho más rápida. Algunos especialistas explican que es mejor aplicar a esta opción y una vez esté instalado en el país, comenzar a solicitar la permanencia.

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Si bien las familias comúnmente optan por una green card, hay que tener en cuenta que el tiempo de espera para expedir dicho documento es de 1 a 2 años, mientras que las visas temporales están listas en un lapso de tiempo de 3 a 5 meses. Entre las opciones más destacadas de las visas, se encuentran la E1 (intercambio comercial), E2 (inversor), L1 (transferencia de manager o ejecutivo), O1 (habilidades extraordinarias), F1 (estudiante) y J1 (pasante).

Si bien ese grupo de visas permite acceder posteriormente a una residencia permanente, la visa de inversor tiene una ventaja por encima de las demás y es que no es necesaria una oferta laboral por parte de un tercero sino que una inversión de dinero en algún negocio activo que proyecte una ganancia más allá de la supervivencia del inversor, es suficiente.

Es decir que se debe probar el origen de los fondos e irse a Estados Unidos para expandir el negocio. En este caso, el inversor puede desarrollar un negocio desde cero, adquirir una franquicia o comprar un fondo de comercio. Además, no existe una cantidad de dinero estipulada para invertir y conseguir la visa. El único requisito es que debe ser suficiente para desarrollar un negocio rentable.

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Otra de las opciones que pueden ser contempladas es la visa E1 (intercambio comercial). En este caso se requiere que el intercambio sea permanente con Estados Unidos ya sea en tecnología, productos y servicios. Es importante conocer que no es necesario que sea propietario de la compañía, pueden ser solo tener el 50% o ser empleados directivos.

En cualquiera de los dos casos, no es necesario viajar inmediatamente a Estados Unidos porque permiten una flexibilidad en cuanto al tiempo en el país teniendo en cuenta que se puede expandir el negocio sin necesidad de radicarse.

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