De hecho, el ahora juez Merchán le aseguró recientemente a The New York Times que creció en una vivienda humilde en Jackson Heights, Queens, y que tuvo que hasta lavar platos para poder ayudar a su familia y pagar sus estudios.

Pero este hijo de migrantes, incluso se sabe que su padre hizo parte de los cuerpos de inteligencia en Colombia, logró ser el primero de su familia en cursar estudios superiores. Y en 1994 se graduó de la Universidad de Hofstra.

Desde ahí, ha tenido una destacada carrera en el ámbito jurídico. Según su hoja de vida, y recopilaciones que en torno suyo han hecho medios estadounidenses, desde la década de los 90 –tras graduarse– comenzó su trayectoria legal como asistente de la Fiscalía de Manhattan.

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Cinco años después de tener su título de abogado, Merchán pasó en 1999 a trabajar en la Fiscalía General del Estado de Nueva York y –luego de 7 años allí– fue designado como juez del tribunal de familia del distrito del Bronx.

Y para el 2009, ya con un amplio reconocimiento en el mundo legal, pasó a ser juez interino de lo que en Nueva York se conoce como corte suprema: el tribunal de primera instancia.

“Solo han traído esta acusación falsa, corrupta y desgraciada contra mí porque yo estoy con el Pueblo Americano. ¡Y saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York!”, replicó hace poco Trump tras enterarse que hay méritos en el despacho de Merchán para levantarle cargos.

En efecto, el juez de origen colombiano tiene citado al republicano para este martes pasadas las 2:15 de la tarde (hora de Nueva York), con el fin de que escuche la evidencia que existe en torno al pago de un soborno de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels, con quien Trump habría tenido una relación extramatrimonial que él quiso ocultar camuflando la coima como un supuesto gasto de campaña.

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En esta cita, por la que Nueva York está en alerta y la Casa Blanca hace un monitoreo continuo de seguridad, Trump será reseñado con la toma de sus huellas dactilares y con su fotografía. En todo caso, a diferencia de otros procesados, es poco probable que el magnate republicano sea esposado.

Incluso, previo a que su avión privado despegara en la tarde de este lunes desde Florida hacia Nueva York para cumplir la cita judicial, los seguidores de Trump hicieron saber que están atentos a cómo reaccionan sobre lo que pase con su líder.

Y no es para menos, pues el mismo juez Merchán ya lideró la investigación contra la Organización Trump que terminó con una multa de 1,6 millones de dólares y el acuerdo con Allen Weisselberg, jefe de finanzas de esa compañía por un buen tiempo, quien se comprometió a testificar contra esa empresa a cambio de una multa de 5 meses de cárcel. Además, tiene el expediente contra Steve Bannon, un viejo aliado de Trump, por supuesta malversación en los recursos recogidos para levantar un muro en la frontera sur de Estados Unidos.

La expectativa por lo que suceda este martes es de alcance mundial, aunque es poco probable que Trump –a quien señalan de cosas mucho más graves– termine preso por el soborno a una actriz porno. En todo caso toca esperar la decisión del juez Merchán.

Lo que dice el expediente es que supuestamente Donald Trump le pagó 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para que no contara que habían tenido una relación extramatrimonial. El objetivo era presuntamente evitar que ese escándalo le golpeara su campaña presidencial en 2017. El lío, además, es que el republicano habría hecho pasar ese soborno como un gasto de campaña, por lo cual debe responder ante un juez de Nueva York.

Estados Unidos está en guardia por las alteraciones de orden público que se pueden dar en varias ciudades por la comparecencia judicial que tiene este martes el expresidente Donald Trump, acusado de supuestamente comprar el silencio de una actriz porno para evitar que su aspiración a la Casa Blanca en 2017 se viera frustrada. Y en esta primera vez en que un exmandatario pasa al banquillo por un expediente penal, que es lo que le pasa al magnate republicano, será un juez de origen colombiano quien dirima la histórica situación.

Se trata de Juan Manuel Merchán, un hombre de 61 años que nació en Bogotá y cuyos padres emigraron a suelo estadounidense en la década de los 60. Por eso, según relatos que él mismo le ha dado a la prensa local, está en ese país desde que tenía 6 años.

Su padre se retiró de las Fuerzas Armadas y decidió buscar en Nueva York un mejor futuro para su familia, por lo que trabajó en oficios varios en la llamada gran manzana. Y su madre hizo lo propio en fábricas locales.

De hecho, el ahora juez Merchán le aseguró recientemente a The New York Times que creció en una vivienda humilde en Jackson Heights, Queens, y que tuvo que hasta lavar platos para poder ayudar a su familia y pagar sus estudios.

Pero este hijo de migrantes, incluso se sabe que su padre hizo parte de los cuerpos de inteligencia en Colombia, logró ser el primero de su familia en cursar estudios superiores. Y en 1994 se graduó de la Universidad de Hofstra.

Desde ahí, ha tenido una destacada carrera en el ámbito jurídico. Según su hoja de vida, y recopilaciones que en torno suyo han hecho medios estadounidenses, desde la década de los 90 –tras graduarse– comenzó su trayectoria legal como asistente de la Fiscalía de Manhattan.

Cinco años después de tener su título de abogado, Merchán pasó en 1999 a trabajar en la Fiscalía General del Estado de Nueva York y –luego de 7 años allí– fue designado como juez del tribunal de familia del distrito del Bronx.

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Y para el 2009, ya con un amplio reconocimiento en el mundo legal, pasó a ser juez interino de lo que en Nueva York se conoce como corte suprema: el tribunal de primera instancia.

“Solo han traído esta acusación falsa, corrupta y desgraciada contra mí porque yo estoy con el Pueblo Americano. ¡Y saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York!”, replicó hace poco Trump tras enterarse que hay méritos en el despacho de Merchán para levantarle cargos.

En efecto, el juez de origen colombiano tiene citado al republicano para este martes pasadas las 2:15 de la tarde (hora de Nueva York), con el fin de que escuche la evidencia que existe en torno al pago de un soborno de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels, con quien Trump habría tenido una relación extramatrimonial que él quiso ocultar camuflando la coima como un supuesto gasto de campaña.

En esta cita, por la que Nueva York está en alerta y la Casa Blanca hace un monitoreo continuo de seguridad, Trump será reseñado con la toma de sus huellas dactilares y con su fotografía. En todo caso, a diferencia de otros procesados, es poco probable que el magnate republicano sea esposado.

Incluso, previo a que su avión privado despegara en la tarde de este lunes desde Florida hacia Nueva York para cumplir la cita judicial, los seguidores de Trump hicieron saber que están atentos a cómo reaccionan sobre lo que pase con su líder.

Y no es para menos, pues el mismo juez Merchán ya lideró la investigación contra la Organización Trump que terminó con una multa de 1,6 millones de dólares y el acuerdo con Allen Weisselberg, jefe de finanzas de esa compañía por un buen tiempo, quien se comprometió a testificar contra esa empresa a cambio de una multa de 5 meses de cárcel. Además, tiene el expediente contra Steve Bannon, un viejo aliado de Trump, por supuesta malversación en los recursos recogidos para levantar un muro en la frontera sur de Estados Unidos.

La expectativa por lo que suceda este martes es de alcance mundial, aunque es poco probable que Trump –a quien señalan de cosas mucho más graves– termine preso por el soborno a una actriz porno. En todo caso toca esperar la decisión del juez Merchán.

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