India registró casi 315.000 nuevos casos de coronavirus en un día, un récord mundial para este país que se hunde en una grave crisis sanitaria, mientras que la vacunación avanza en Estados Unidos y, en menor medida, en Europa, que reduce lentamente las restricciones.

El ministerio indio de Salud informó este jueves de 314.835 nuevos casos de COVID-19, un balance diario que ningún país había registrado hasta ahora, lo que lleva el total a 15,9 millones de contagios en India desde que empezó la pandemia.

No obstante, el número de casos y muertes en proporción a la población sigue siendo significativamente menor en India que en muchos otros países.

Así, Brasil, con sus 212 millones de habitantes, ha registrado 383.502 fallecidos, el doble de India, donde viven 1.300 millones de personas. 

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En India, donde se contabilizaron 2.074 muertes en las últimas 24 horas, el balance de la pandemia roza los 185.000 fallecidos.

La crisis sanitaria se está viendo agravada por la escasez de oxígeno y de camas libres en los hospitales, lo que está empujando a muchos ciudadanos a pagar precios desorbitados en el mercado negro para poder asistir a sus familiares. 

"Mi amigo está desesperado. La mayoría de proveedores de oxígeno apagaron sus teléfonos", declaró Zain Zaidi, empleado en un hotel de Lucknow (norte). "Solo pude encontrar un proveedor, pero cobra 20.000 rupias (265 dólares). Tengo que comprarlo cueste lo que cueste".

La aparición de la nueva variante india representa otra amenaza relacionada con la pandemia y países como Canadá, Francia o Emiratos Árabes, endurecieron sus controles a los viajeros indios o incluso suspendieron sus conexiones aéreas con India.

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Las autoridades sanitarias belgas indicaron el jueves que detectaron por primera vez en Bélgica casos de la variante india, que contiene dos mutaciones potencialmente preocupantes.

En todo el mundo, el coronavirus ha matado a más de tres millones de personas y contagiado a 144 millones, según un balance realizado por la AFP este jueves basado en fuentes oficiales. 

Una vacunación muy desigual

La pandemia está asestando un duro golpe a América Latina y el Caribe, la segunda región más afectada -por detrás de Europa- con más de 878. 000 fallecidos y 27,6 millones de casos.

En Ecuador, ante la "acelerada velocidad de contagio" de la COVID-19, el presidente Lenín Moreno decretó el estado de excepción en 16 de las 24 provincias, durante 28 días, atendiendo al llamado del Comité de Operaciones de Emergencia.

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El país, de 17,5 millones de habitantes, ha registrado unos 363.000 casos de coronavirus y más de 17.800 fallecidos.

En Brasil, el segundo país más golpeado en el mundo en número total de fallecidos, las cifras de decesos se estabilizaron en la última semana en una meseta alta de algo más de 2.500 muertos diarios.

Y la vecina Argentina alcanzó un récord de fallecidos este jueves, al igual que Colombia, que superó los 70.000 decesos por COVID-19. 

Latinoamérica ha vacunado a menos del 10% de su población y sus líderes han coincidido en denunciar que a la región no llegan suficientes vacunas. 

Europa empieza a desconfinar

En contraste, en Estados Unidos, el país más afectado en términos absolutos con 569.404 muertos y 31.862.401 contagios, se administraron ya 200 millones de dosis, más de las que se habían previsto para estas fechas. 

Reino Unido, que inyectó al menos una dosis a 33 millones de sus habitantes, informó que se produjeron 168 casos de graves coágulos sanguíneos -32 de los cuales resultaron en muertes- entre los millones de británicos vacunados con AstraZeneca.

Expertos de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidieron este jueves recabar más datos sobre la incidencia de trombos en las personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca fuera de Europa.

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Por su parte, Alemania anunció que prevé comprar 30 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra la COVID-19, aunque todavía no haya sido autorizada por el regulador europeo.

Además de intentar acelerar las campañas de vacunación, los gobiernos europeos también reducen las restricciones. 

Italia volverá a abrir las terrazas de los restaurantes a partir del 26 de abril, pero solo en aquellas regiones consideradas de menor riesgo de contagio.

En Francia, el gobierno ultima la primera etapa de desconfinamiento. El 26 de abril volverán a abrir las escuelas y el 3 de mayo se levantará la prohibición de los desplazamientos más allá de un radio de 10 kilómetros.

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El pico de la tercera ola de la pandemia de COVID-19 "parece estar detrás nuestro", dijo el jueves el primer ministro francés, Jean Castex, en una rueda de prensa en la que confirmó que las restricciones de desplazamiento se relajarán a partir de principios de mayo.

Pero el panorama sigue incierto, en especial en la economía. El Banco Central Europeo consideró que las perspectivas económicas "se ven oscurecidas por la incertidumbre" provocada por la tercera ola de la COVID-19.