Al menos siete personas murieron tras la rotura este viernes de un dique de contención de residuos en Minas Gerais, informó el gobierno de este estado del sudeste de Brasil en un comunicado.
"Según datos confirmados por el Cuerpo de Bomberos, ya se contabilizaron siete cuerpos de víctimas mortales", señaló el comunicado, agregando que había aún "cerca de 150 personas desaparecidas". La tragedia se produjo en una mina de la empresa Vale en la localidad de Brumadinho, a 60 km de Belo Horizonte.
#URGENTE Desastre en Belo Horizonte, Brasil. Se rompe una represa en la localidad de Brumadinho, estado de Mina Gerais. pic.twitter.com/WzvovlNopW
— Mundo en Conflicto (@MundoEConflicto) 25 de enero de 2019
Una de las represas de Vale en jurisdicción de Brumadinho, municipio de Minas Gerais (sudeste de Brasil) se rompió este viernes y un río de lodo destruyó algunas casas próximas a un poblado vecino, pero las autoridades no han confirmado hasta ahora si el vertido causó víctimas mortales.
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien tiene previsto visitar el lugar de la tragedia este sábado, afirmó que la mayor preocupación del Gobierno en este momento es atender a las eventuales víctimas de la "grave tragedia".
El Ejecutivo creó además un gabinete de crisis para acompañar la situación y afirmó "que todas las medidas posibles están siendo tomadas" ante la gravedad de los hechos.
Según mostraron las imágenes de televisión, el río de lodo tras la rotura del dique ha arrasado diversas viviendas, vehículos y objetos que ha encontrado a su paso.
La minera Vale, la mayor exportadora de hierro del mundo, admitió que el accidente puede haber dejado víctimas.
"Había empleados en el área administrativa, que fue afectada por los residuos, indicando la posibilidad, aún no confirmada, de víctimas", informó la gigantesca minera en un comunicado.
El incidente se produce tres años después de que la rotura de los diques de la minera Samarco, controlada por Vale y BHP Billiton, provocara la mayor catástrofe ambiental de Brasil, que causó 19 muertos por un vertido de residuos minerales también en el estado de Minas Gerais.
La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales (níquel, sílice y hierro), mezclada con otros 55 millones de metros cúbicos de agua.
