La pasión que le genera el deporte a Kimberlin Riveros la llevó a cruzar la frontera y emprender un proyecto que ha cambiado la vida de muchas niñas y niños en Norte de Santander. Ella, es la fundadora de Sincronorte, el primer club de nado sincronizado de Cúcuta.

Llegó, como muchos migrantes, en busca de nuevas oportunidades y en la natación artística encontró su gran pasión. Ya lleva cuatro años al frente de este deporte en la región y los resultados han sido gratificantes.

Una medalla en los Juegos Nacionales, además de las logradas en los torneos interligas, son el máximo logro del club en el que tanto colombianas como venezolanas se entrelazan en el agua no solo para formar una figura artística, si no para dar un mensaje de integración y empatía en esta zona de frontera.

Es por eso que tanto deportistas como los papás le agradecen que haya traído este deporte de manera competitiva a la región y que año tras año sean más los logros que alcancen dejando en alto el nombre de Colombia y Venezuela.