Uno de los fenómenos de movilidad humana más grande del mundo  es el de los venezolanos. Más de 7.1 millones han huido a diferentes partes del mundo y solo en Latinoamérica y Centroamérica hay 5,6 millones de migrantes y refugiados (dato de la Plataforma de Coordinación Interagencial –RV4) tratando de rehacer sus vidas, tras la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela.

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Lograr integrarse en las comunidades de acogida ha sido uno de los grandes desafíos para la misma población, pero también para los Gobiernos de los países receptores. Para esta población en movimiento ha sido complicado lograr el arraigo y muchos han vivido varios procesos migratorios en diferentes naciones e, incluso, pisando varios continentes. 

En el caso de México, específicamente en Ciudad Juárez, la situación es complicada porque esta se ha convertido en una ciudad de paso de la migración hacia la frontera sur de los Estados Unidos, y no solo la venezolana sino fuertemente la centroamericana. Muchos esperan meses asentados en esta zona, otros se quedan sin saber qué hacer y otros la encuentran finalmente como lugar de acogida. 

La Opinión entrevistó a Verónica González, coordinadora de resiliencia en Juárez en México, quien nos explicó cómo están trabajando en temas de acogida, retos, resguardo, apoyo internacional y capacidades. 

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Sabemos que la migración toca a diario a una zona como Ciudad Juárez, frontera con los Estados Unidos ¿Cuál es el contexto actual de esta movilidad humana?

Nosotros desde el 2019 hemos vivido sucesos de migración  muy forzadas a niveles de Centroamérica, pero este año se dio un alza de migrantes venezolanos. Ellos llegan en grupos de más de mil personas, porque anteriormente llegaban 300 personas de Honduras, de El Salvador unas 50 personas, pero ahora los venezolanos están llegando más no solo por tierra sino por avión, y llegan a Juárez pidiendo el asilo a los Estados Unidos y deben esperar en Juárez el proceso migratorio, que en ocasiones es muy largo y pueden llegar a esperar de 6 meses hasta un año.

¿Cuántos venezolanos han llegado en los últimos meses a Juárez?

En los últimos meses entre 6 mil y 7 mil migrantes venezolanos. Llegan familias completas, porque anteriormente llegaban hombres solos, pero ahorita están llegando las familias. 

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¿Cómo ha cambiado la dinámica de movilidad humana en la zona?

Lo que percibimos es que desde marzo de este año, han llegado estas familias completas, y a partir de septiembre ha crecido muchísimo esta migración de venezolanos. En estos días se espera que lleguen alrededor de 6.000 migrantes venezolanos en estas caravanas. 

En los últimos días, se han visto las filas de migrantes en el borde (del río) esperando tener este asilo en Estados Unidos. Es una situación muy crítica porque ellos no están adaptados a nuestras condiciones climáticas, donde tenemos menos dos grados, con ráfagas de viento gélidas.

Ahorita también hay un brote de virus, de influenza en México, y para nosotros es muy importante que ellos tengan seguridad. No solo seguridad en cuanto a sus condiciones como migrantes, sino a la seguridad en salud, alimentación, y que tengan un lugar cómodo porque están viviendo en casas de campaña a la intemperie.

¿Cuáles son las condiciones en las que están viviendo venezolanos en Juárez?

Hace dos semanas, había un campamento de migrantes venezolanos cerca del borde fronterizo donde se asentaron en casas de campaña y crearon una comunidad, pero fue justamente cuando bajó la temperatura y empezaron a tener fogatas. Recientemente, fueron desplazados por cuestiones también de seguridad. 

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Lo que está ocurriendo es que ellos se fueron a vivir a parques públicos o casas abandonadas pero en ocasiones estas casas son muy inseguras porque no tiene estructuras fuertes y se pueden derrumbar.
Los niños están en una situación de mucha vulnerabilidad, porque no todos se quieren ir a los centros comunitarios.

Ahorita el Gobierno (mexicano) está forzando a que vayan a los centros comunitarios, por el decremento de la temperatura, entonces la idea es que ellos se salvaguarden, pero en ocasiones no quieren, porque quieren estar cerca del cruce fronterizo.

¿Cuánto ha crecido la cifra de venezolanos en Ciudad Juárez?

En este último año, la cifra de niños ha incrementado desde el 2019 que empezó a darse este flujo y hasta ahora aproximadamente aumentó 400%. Los niños que han llegado principalmente son guatemaltecos, nicaragüenses y venezolanos.

A la fecha la cifra de adultos ha crecido como un 300%. Ha sido fuerte, no solamente en Juárez sino en los otros cruces fronterizos que se da en cinco ciudades más de México, pero Juárez es una de las principales por la conexión y la conectividad con algunas otras ciudades de Estados Unidos. 

Ahorita tenemos registrado en datos de Estados Unidos un poquito más de dos millones de refugiados que han pedido asilo.
Es muy triste porque en Estados Unidos le retienen los papeles de identidad entonces cuando algunos regresan a México no son nadie, o sea literal no son nadie, porque no tienen cómo garantizar su nombre, su nacionalidad entonces en México les dan un certificado de identidad, pero es provisional y con ese no pueden trabajar entonces aunque hay oportunidades de empleo, no pueden tener acceso empleos. 

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Entonces las empresas empezaron a juntarse ahí en Juárez para poderles dar trabajo estas personas y que pues se inserten dentro del mercado laboral.

En el caso de los niños no acompañados ¿cómo se les hace el proceso de acompañamiento para el proceso de reunificación familiar?

En el caso de la niñez ahorita Unicef está muy presente y lo que están haciendo es recibir a los niños e identificarlos en ciertos albergues. El tema con los niños es  sencillo, pero también complicado y muy delicado porque cuando los niños llegan a Juárez inmediatamente ya tienen un contacto en Estados Unidos que es la tía, la abuelita, algún familiar que los está esperando. Entonces, ellos llegan y contactan al familiar en los Estados Unidos.

Dicho proceso, en ocasiones, tarda un poquito a pesar de que estén ahí en la ciudad de El Paso, pero los trámites migratorios para que el niño pueda irse siempre demoran, pero mientras tanto los niños son vulnerables, porque son niños  que llegan solitos a Ciudad Juárez y están haciendo esta travesía caminando junto con las caravanas. Te imaginas que un hermanito de ocho años cuidando al otro de cinco y lo único que llevan es un papelito con el nombre de la mamá y el teléfono.

Tras el anuncio de Biden del parole humanitario, ¿cómo es la dinámica de los venezolanos que tienen vocación de permanencia en Ciudad Juárez?

A la mayoría se le han hecho entrevistas y el 80% se quiere ir a Estados Unidos, y el 20% dice que tal vez es una opción quedarse en México, porque en Juárez hay una comunidad muy grande de venezolanos desde hace 15 años. Ellos están ahí trabajando, ya formaron sus familias, es más, ellos tuvieron la oportunidad de llevarse a sus familias a vivir a Juárez y que todos están instalados en un sector productivo, o sea, son gente muy comprometida hasta con la cuestión social.
La mayoría son los que están apoyando a los venezolanos que están llegando ahora, es una sociedad muy organizada.

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¿Cuáles son los retos que están por venir para la ciudad en temas migratorios?

Nosotros no tenemos un recurso asignado (para ello), no es competencia del municipio albergar y cuidar a los migrantes es una competencia del Gobierno federal de México, entonces nosotros al final cuando llegan los migrantes tampoco podemos levantarnos de hombro como Alcaldía y decir no vamos a hacer nada. 

Nosotros estamos haciendo es justamente fortalecer la calidad de vida de estas personas que están súper vulnerables y que realmente necesitan atenderse.
Ellos llegan a algunos albergues como lo mencioné, pero por ejemplo, si llegan al albergue municipal se les da un kit de limpieza. 

El municipio está entregando kit de limpieza de aseo personal y pues obviamente hay alimentos. Muchos, en estos albergues, están en condiciones climáticas agradables porque están resguardados, pero al final siempre quieren estar muy cerca del borde fronterizo, aunque vivan en la intemperie y en condiciones que humanamente no son aptas.

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¿Cómo trabaja la cooperación internacional y la sociedad civil en el apoyo de estas poblaciones tan vulnerables?

Nosotros tenemos a las organizaciones internacionales.  Tenemos a Acnur (Agencia de la ONU para los Refugiados), tenemos a la OIM (Organización Internacional para la Migración) y a Unesco que participan con los migrantes. Desgraciadamente los recursos son mínimos y comentaba el representante de Acnur que era muy probable que desapareciera en la oficina de Acnur en Juárez y eso sí se me hace algo muy delicado, porque es necesario tener esta oficina allá.

Pero la mayor fuerza que tenemos en atención a los migrantes son las organizaciones de la sociedad civil, ellas congregan 27 albergues y el Estado tiene dos, o sea, nada comparado con lo que hace la organización civil. 

Ellos son los que atienden, los que les dan alimentación, los que los educan dentro de los mismos albergues, porque tienen escuelas, hasta les enseñan oficios para que les sea más fácil insertarse en el ambiente laboral, entonces no solamente es una ayuda económica, sino también los están capacitando para el futuro.

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