Desde el pasado 4 de agosto, tras una caída por su habitación en su rancho del estado de Jalisco, el popular cantante mexicano Vicente Fernández, fue hospitalizado.
La caída provocó un golpe en las cervicales cercanas al cráneo, lastimándose la médula y dejándolo sin movimiento de brazos y piernas.
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El cantante tuvo que someterse a una cirugía de urgencia que le provocó un deterioro respiratorio y por ello lo conectaron a respiración artificial y, en consecuencia, fue sedado completamente para facilitar su recuperación.
Hace 10 días, la familia confirmó que Fernández padece el síndrome Guillain-Barré, una afección en la que el sistema inmunológico ataca los nervios y que puede llegar a producir una parálisis, algo que no tiene nada que ver con la caída.
Desde entonces, el famoso artista, 81 años, permanece recluido en una clínica y recientemente los médicos que lo atienden dieron a conocer su estado de salud, y afirman que evoluciona favorablemente.
Nuevo reporte médico
“El artista lleva 24 días en terapia intensiva y actualmente es alimentado por medio de una sonda” explicó Luis Alberto Gómez, médico Internista Hospital Country 2000.
“Cabe señalar que la noche del viernes, derivado de las secuelas de su enfermedad, la incapacidad para poder realizar una deglución efectiva y por el tiempo de evolución, fue necesario realizar la colocación de una sonda de alimentación especial, denominada gastrostomía; es una sonda que se coloca directamente sobre el estómago, por mínima invasión. El procedimiento se llevó a cabo sin ninguna complicación, sin eventualidades. Al momento se utiliza realizando una alimentación por esa vía, todo eso con el fin de dar confort y retirar la sonda de alimentación que tenía por la nariz”, indicaron.
El cantante se mantiene despierto, y se trabaja realizando estímulos físicos, tanto por su familia, como el personal especializado. Se informó que ya asiente con la cabeza y con la mirada.
Por último, el equipo médico aseguró que el estado de salud de Fernández es grave, pero se mantiene estable.
