Durante los últimos meses y en medio de todas las restricciones que se han impuesto por la pandemia, se ha realizado la entrega de los principales galardones a la música latina, y aún quedan más, y en muchos han sido los artistas colombianos protagonistas, en especial Camilo.

Hace 15 años hizo su aparición al participar en el programa concurso Factor X, el mismo que un año después ganaría y tendría la posibilidad de grabar su primer disco, siendo conocido como Camilo Echeverry, y ahora es internacionalmente conocido como Camilo.

Siguiéndole el paso a la industria musical actual, con lanzamientos constantes de nueva música, no para de realizar proyectos junto a su nueva familia, los Montaner, con quien prepara un reality show, además de su trabajo al lado de su esposa Evaluna y sus cuñados Mau & Ricky.

¿Qué tuvo que hacer y aprender para llegar hasta dónde ha llegado en su carrera?

La inspiración nace, en el mejor de los casos, sin esfuerzo. Mientras más te encargas de empujarla y batallas para que avance, más te frustra. El único esfuerzo que he tratado de hacer es derribar el muro que divide mi vida personal de mi vida artística. Tratar que mis canciones sean un reflejo más honesto y más real de la persona que soy. Mis canciones son reflejo de lo que siento, de lo que pienso, de mis miedos e inseguridades y de mi batalla contra mi propio ego.

En especial en ‘Mis Manos’, que fue creado en una época tan personal y tan importante para mí, en esta pandemia, por lo que es reflejo de todas las esquinitas de mi identidad personal.

¿Cuáles han sido las claves para la internacionalización de su música?

Nunca logró saberlo bien. Uno se hace la ilusión de creer saber las cosas que lo están llevando a donde uno está, pero siempre son unos intangibles, inmedibles los que hacen que la carrera de alguien como yo tome el vuelo como el que está tomando en ese momento.

Me atrevo a decir que hubo una parte muy importante en mi vida, que fue la que le dio un salto a mi carrera, y fue haber conocido a Evaluna, mi esposa, haberme enamorado de ella y empezar a escribir canciones a ella. Yo descubrí un flanco de la inspiración muy honesto y muy real, solamente cuando empecé a escribir canciones para ella, con ganas de cautivarla y enamorarla a ella.

El día en que me di el primer beso con Evaluna, cambió el resto de mi vida. Tanto en lo personal como en mi carrera y todo lo que tiene que ver con mi obra.

¿Qué significa para usted ‘Mis Manos’?

Mis manos son el instrumento y que toma aquello que está vivo dentro mío y lo convierte en arte, en realidades tangibles que harán parte de la banda sonora de las personas. Mis manos son aquellas que me permiten estar en contacto directo con la materia prima con la que trabajo, que es el lapicero y la tinta, las que estarán tocando el instrumento, tomando el micrófono cuando salgamos de gira.

El álbum ‘Mis Manos’ es un homenaje a todo eso, a aquello que Dios puso en mis manos, siendo un álbum tocado, escrito en medio de hojas arrancadas de cuadernos, retomando, rayando, tachando y dibujando.

Banda sonora de su público

¿Qué significa para usted que la gente aprenda sus canciones?

Los mensajes más globales siempre nacen de lo más particular y lo más específico. Es el caso de la canción ‘Millones’, que en un principio empecé a escribirla para Eva Luna, intentando entender cómo me escogió a mí entre tantos millones de personas.

En ella está la frase: “¿por qué yo si en este mundo hay millones?”, es una frase que yo me repito desde el agradecimiento de rodillas, cada mañana, al pensar que la gente haya elegido mi música para que sea banda sonora de sus días, entre tantas millones de posibilidades, de tantos millones de artistas y tantos millones de canciones.

Es mi pregunta constante a Dios, por qué yo soy quien está haciendo esto, en un mundo donde hay millones de gente con mucho más talento. Es desde la sorpresa y no desde el merecimiento de quién tiene la certeza de que merece lo que está viviendo, sino desde el agradecimiento profundo del niño al que le regalan una bicicleta en Navidad, que no se pregunta si se la mereció.

Que la gente haya elegido que mi música sea parte de sus vidas es algo que va más allá, es algo metafísico, casi espiritual.

¿Cómo ha sido la experiencia de hacer parte de una familia muy musical y trabajar juntos, como en el próximo proyecto del reality?

Tengo el privilegio de tener una familia que me recibe tan bien en una carrera y una industria que es de mucho andar flotando, viajando de lugar en lugar, y con tantas cosas difíciles, pues es la familia a donde siempre regresas. Mi esposa, mis papás que están sanos y que cada día me llaman a empujarme pa’ arriba cuando estoy demasiado pegado al piso, y jalarme un poquito la cometa cuando estoy demasiado volado.

Mi nueva familia, por parte de mi esposa, mi suegro, mis cuñados y concuñadas, todo un combo que hacen parte de la industria. Mau & Ricky vieron nacer mi sonido en el estudio, como tengo el privilegio de sentir que vi el nacimiento de su sonido. He tenido el privilegio de trabajar con mi suegro incontables veces, quien ha sido un filtro muy importante en mi carrera, porque fue de las primeras personas que se fijó en aquellas canciones que yo empecé a escribirle a su hija y se enamoró de ellas.

Compartir mi carrera con ellos es un privilegio. Ricardo Montaner tiene más de 40 años de carrera y yo veo su carrera y lo único que pienso es que quiero llegar a tener 40 años de carrera y seguir teniendo la vitalidad creativa que tiene él. Lo tengo siempre cerca, sea al otro lado de la mesa o un whatsapp de distancia a uno de los ejemplos más grandes de cómo tener una carrera de plenitud y de calidad.

¿Cuál es su mensaje a las nuevas generaciones, que son su público?

Es una de las cosas más importantes de mi carrera. Algunos de los mensajes entre líneas de mi álbum ‘Mis manos’, es que aquello que eres, aquello de donde tú vienes, tú semilla, tus instrumentos, tus habilidades, lo que tienes, tú identidad cultural, tu historia, merece ser celebrada, y es suficiente para que enfrentes lo que sea que tengas por enfrentar.

Venimos de una historia donde se pensaba que para uno ser global, siempre tenía uno que buscar recursos afuera, de cosas lejanas, para uno tratar de convertirse en eso, pero me siento muy afortunado de hacer parte de un momento de la historia donde definitivamente hemos descubierto, sobre todo como colombianos, uno de los países más diversos y más ricos del mundo, descubrimos que justamente eso, lo nuestro, es lo que nos hace únicos por encima de todas, merece ser celebrado.

Este álbum es una celebración de todos esos sonidos que me acompañaron en Colombia desde que nací en Medellín, cuando me mudé a Montería, cuando vivíamos en Urabá, después cuando llegué a Bogotá, cuando recorrimos todo el país, todos esos sonidos son celebrados en ‘Mis manos’.

Mi mensaje es que crean en lo que son, que crean en lo que tienen y busquen en la raíz, en el origen, que es ahí donde están los verdaderos tesoros.