El actor canadiense Ryan Grantham se enfrenta a la sentencia de cadena perpetua a sus 24 años, luego de confesar que fue el autor del homicidio de su madre, Bárbara White, quien luchaba contra el cáncer hace varios años. La mujer de 64 años murió a causa de un disparo en la nuca mientras tocaba piano en su vivienda, en Squamish, Canadá.

Grantham es reconocido por sus papeles en producciones como ‘Diario de un Chico en Apuros’ (2010) y ‘El imaginario mundo del Doctor Parnassus’ (2009). Además, estuvo en un episodio de la serie ‘Riverdale’ en 2019. Esta fue su última aparición como actor. 

Conozca: La transformación del actor Ryan Gosling en 'Ken'

El crimen ocurrió en el 2020 cuando el actor atravesaba un período de depresión clínica, según dos informes psiquiátricos presentados por la fiscal Michaela Donnelly. En dichos reportes se afirmó que el actor estaba pasando por un “cuadro intenso de depresión” en los meses previos al crimen.

Durante la audiencia, el actor de ‘Riverdale’ confesó que de no haberse entregado, su madre no sería la única víctima. Grantham tenía todo un plan macabro para quitarle la vida al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Los presentes en el tribunal escucharon cómo Grantham se preparó el crimen. La revista People asegura que el actor ensayó el asesinato un par de veces y que grabó varios videos cuando cumplió su cometido.

Además, explicó sus razones para cometer esta atrocidad: “No quería que ella viera el acto de violencia que iba a cometer”, refiriéndose a su plan contra el primer ministro.

Según el Servicio de la Fiscalía de Columbia Británica (CBC, siglas en ingles), el actor huyó de Squamish un día después del homicidio con el cuerpo de su madre en el interior del carro.

Entérese: Kevin Spacey, acusado de agresiones sexuales, queda en libertad

Antes de dejar la escena del crimen, probó una de las bombas explosivas que tenía en su poder.

Además, condujo durante 50 horas aproximadamente, hasta llegar al condado de Hope y, estando ahí, decidió desistir y esa noche se entregó a la policía de Vancouver, donde le notificaron que podía ser acusado por asesinato en segundo grado y condenarle a cadena perpetua.

Al actor le fue detectado un posible trastorno causado, al parecer, por el consumo excesivo de marihuana.

“No puedo explicar ni justificar mis acciones. (...) Me duele pensar en lo mucho que desperdicié mi vida haciendo algo tan horrible, pedir perdón parece tan inútil, pero desde cada fibra de mi ser, lo siento. (...) Si alguna vez salgo de prisión, espero continuar en este camino de mejorarme”, aseguró el acusado. 

Kathleen Ker, magistrada, aplazó el veredicto final para una próxima fecha. Mientras tanto, la defensa del actor intenta buscar una reducción de condena.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion