“Eso era algo que ya estaba escrito, ya se sabía”. Así describió una fuente judicial lo ocurrido la tarde de ayer en el barrio Panamericano, donde un hombre resultó muerto y otro se debate entre la vida y la muerte.

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Las autoridades están convencidas de que los móviles que hay detrás del ataque a bala que ocurrió en la avenida 8 con calle 5, de ese sector de Cúcuta, es un ajuste de cuentas entre bandas.

A las 4:20 de la tarde, dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, dispararon sin piedad contra Deivy José Márquez Castro y Luiyendi Armando Castillo Fernández, quienes caminaban por este sector.

Los pistoleros primeros atacaron a Márquez Castro, quien recibió tres impactos de bala en la cabeza y luego, persiguieron algunos metros a Castillo Fernández, quien también quedó en la mitad de la vía, gravemente herido.

Luego de cometer el hecho, los dos agresores huyeron del lugar con rumbo desconocido, dejando temor entre los habitantes del sector.

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Sin embargo, los vecinos del lugar rápidamente auxiliaron a las víctimas y las trasladaron en dos taxis hacia el Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde finalmente Deivy Márquez Castro, murió.

En el lugar del hecho, las autoridades recolectaron al menos diez vainillas calibre 9 milímetros,  que fueron aportadas a la investigación para avanzar en la identificación de los homicidas.

Música, bala y muerte

Unos vecinos del lugar que estaban oyendo música, tomando cerveza y compartiendo la tarde de domingo en familia, presenciaron el crimen y quedaron invadidos por un ataque de nervios en medio de las detonaciones de los disparos.

“Lo único que pensé fue en agarrar a mi hija que está embarazada y escondernos en la casa. Me llené de nervios y luego salí buscando a mi otro hijo que estaba en la casa donde vive el papá. Eso fue terrible”, dijo una de las vecinas de este punto del barrio Panamericano.

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Deivy Márquez era conocido en este lugar, pues constantemente se acercaba a la esquina donde fue asesinado a pedir que le hicieran una recarga en su celular.

Una fuente judicial aseguró que el ataque iba dirigido contra un grupo de personas que frecuenta este lugar, que está rodeado de delitos y líos judiciales.

“Si esto hubiera pasado anoche (sábado), habría sido peor, porque ahí estaban reunidos varios de ellos”, dijo.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaron la inspección y el levantamiento del cadáver en el centro médico.

Antecedentes

Deivy José Márquez Castro salió de la cárcel el 26 de mayo de este año, luego de responder por el delito de hurto calificado y agravado, tras ser capturado junto con otros cómplices.

La detención se dio en medio de una oportuna reacción de una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta, adscrita a la estación del barrio Trigal del Norte, para detener a cinco presuntos atracadores.

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Según las autoridades judiciales, los detenidos habían interceptado a una persona cerca de la Penitenciaría y luego de intimidarla con cuchillos, la obligaron a entregar sus pertenencias.

Una vez cometieron el robo, los presuntos delincuentes huyeron a pie, por la vía que lleva a Puerto Santander.

Minutos después, cerca de la entrada de la invasión El Tunal, los policías ubicaron al grupo de presuntos ladrones y los dejó a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía.

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