“Me mandaron a matarlo”, fueron las últimas palabras que escuchó Jhon Edinson Bocanegra Camacho antes de ser baleado por un desconocido, quien se le acercó caminando en el barrio El Portal de Los Patios el sábado, a las 3:40 de la tarde.
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‘Memín’ como es conocido, sigue luchando entre la vida y la muerte en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), pues uno de los disparos, según testimonios de la comunidad, lo impactó en el abdomen.
La víctima, de 35 años, que trabaja en una agencia de viajes estaba bajo un árbol hablando por celular cuando el pistolero lo abordó y según testigos hubo un corto intercambio de palabras antes de accionar el arma de fuego contra la humanidad de Jhon Edinson.
Luego de dispararle, el delincuente atravesó la avenida principal de Los Patios buscando llegar al barrio Tierralinda, en donde se encontraba un cómplice en una moto.
La víctima, por su parte, después de recibir los disparos, intentó correr en dirección contraria a su victimario, pero luego de avanzar unos metros, se desplomó en el suelo boca arriba, por la gravedad de sus heridas. En el parque principal de ese barrio, un día después del altercado, aún se observaban los rastros de sangre.
Una larga persecución
Debido al fuerte alboroto que se formó en el lugar, por la cantidad de personas que transitan a esa hora, las autoridades fueron alertadas a los pocos minutos de ocurrir el hecho. De inmediato, se trasladaron al sitio y empezaron a perseguir a los delincuentes.
El pistolero y su compinche, que entraron por la vía principal de Tierralinda, fueron fácilmente ubicados por las autoridades, ayudados por la comunidad y los persiguieron hasta llegar al barrio Chaparral en el sector del anillo vial oriental, en donde hubo un intercambio de disparos.
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Al verse acorralados, los delincuentes dejaron la motocicleta abandonada en el anillo vial y emprendieron la huida a pie por un predio boscoso que colinda con la vía.
Los uniformados desplegaron varias unidades policiales para que entraran al lote a buscarlos, mientras sobrevolaban un dron para tener una mejor perspectiva del sitio.
Así mismo, otros policías se ubicaron en varios puntos de la trocha Chaparral para vigilar que los agresores no salieran por esa vía y así estuvieron durante dos horas, pero no encontraron rastros de ellos.
Después, viendo las cámaras de seguridad de una ladrillera cercana, las autoridades detectaron que los malhechores lograron burlarlos y escaparon por uno de los caminos que rodeaban esa empresa.
Tras adelantasen las pesquisas, los uniformados confirmaron que los desconocidos se trasladaron en una motocicleta RX 115 de placas venezolanas. Pero, no hubo ninguna captura por este hecho de sangre.
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