Los investigadores judiciales que adelantaron las pesquisas del homicidio de César Augusto Tamayo Aristizábal, conocido como El Paisa, están tras la pista del pistolero que accionó una pistola en tres oportunidades en la cabeza de él, hasta dejarlo sin vida en la calle 7A con transversal 17, del barrio San Miguel.

El homicida, que vestía camisa de color verde, se le acercó a Tamayo y le disparó sin piedad, luego huyó del lugar tranquilamente.

Las detonaciones de los disparos, antes de las 12:00 del mediodía, de ayer, alertaron a los vecinos de este sector conocido como El Hueco, por lo que de inmediato avisaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta para que arribara el sitio y adelantara las pesquisas pertinentes.

Los uniformados acordonaron el lugar y empezaron a indagar sobre los hechos, para tratar de identificar al responsable del homicidio y esclarecer los móviles del crimen.

Junto con el cadáver de la víctima quedó el camión en el que había alistado sus enseres para trastearse de vivienda con su actual pareja.

“Yo lo conocía poco, se sabía que era de acá del barrio y que le decían ‘El Paisa’, pero nada más, uno no sabe qué pudo haber pasado para que lo mataran”, dijo un vecino que presenciaba la inspección de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), bajo el inclemente sol que caía al mediodía de ayer en Cúcuta.

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Mientras pasaban los minutos, la escena del crimen fue rodeada por varios familiares y hasta su expareja sentimental llegó al sitio para verificar la trágica noticia.

Los dolientes tuvieron momentos de dolor al observar el cadáver de Tamayo Aristizábal tendido en el pavimento.

Mientras tanto, los investigadores buscaron cámaras de seguridad alrededor del lugar para avanzar en las indagaciones que permitan establecer la identidad del autor del homicidio.

Extraoficialmente se conoció que ‘El Paisa’ no tenía antecedentes judiciales y hasta el cierre de esta edición, la Policía no entregó detalles de los móviles del hecho.

Drogas y homicidios

En San Miguel es común que se registren hechos violentos, ocasionados en su mayoría, por la disputa del control de territorios de microtráfico, siendo este sector, un lugar apetecido por las bandas de expendedores de drogas.

Precisamente, una oficina de sicarios desarticulada recientemente por la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía, conocida como ‘Los del Burro’, delinquía en San Miguel, así como en otros barrios alrededor, especialmente en el sector La Tomatera, de Alfonso López.

Esta estructura asesinaba a personas por ostentar el dominio de las zonas del microtráfico de drogas.

Asimismo, en diciembre de 2020, en medio de un taque sicarial contra Luis Alberto Castillo Guillén, quien se movilizaba en un taxi, en la calle 9 entre avenidas 19 y 20 de San Miguel, también fue asesinada Florinda Llánes, de 76 años, quien no tenía nada que ver con el hecho.

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